Rudo

El local es una antigua fábrica, tiene el techo muy alto y dos plantas. Se encuentra justo al lado del Puente Mayor. Tomamos un café, una cerveza , un vino y un pincho de tortilla por unos 7/8 €. De regalo tapa de pisto, éste y la tortilla muy ricos (con sabor pero sin estar salados), el pan generoso y muy bueno. Con ganas de volver para probar las tapas que pusieron en la barra cuando nos íbamos (tenían muy buena pinta!) o para comer. Camarera atenta y rápida. Volveremos seguro.

Están empezando, pero si siguen así lo van a petar! Yo lo único que mejoraría es la cantidad de la guarnición, por 3€ es MUY escasa. La calidad de la comida es genial y tiene saborazo, casera y además tienen buena cerveza. Me quedé con ganas del sándwich cubano que no les quedaba. Las camareras son majismas 😊 mejoraría la cantidad porque baratos no son...

La atención del restaurante es muy buena. Tienen bastante variedad de platos en carta, todos rondan más o menos los 10€, también tienen diferentes opciones fuera de carta. Todos los platos que pedimos estaban realmente buenos, las costillas, el pollo asado con 3 salsas, las alitas picantes, la panceta a baja temperatura, destacar las mollejas que no las tenían en carta y estaban espectaculares. Además tienen diferentes tipos de cerveza en grifo.

No sé por dónde empezar... Porque todo está al máximo nivel. El local es fantástico, amplio, y decorado con buen gusto. El trato es excelente. Te reciben con una sonrisa y no dejan que decaiga con la intensidad del trabajo. La comida es ESPECTACULAR. Cualquier plato que pidas tiene un toque que le da distinción. Mención especial a la TARTA de queso, que me ha conquistado por su sabor, y el toque perfecto de dulce que para mí tiene que tener un postre. Un DIEZ para quienes le ponen dedicación y cariño a lo que hacen, y además con una amabilidad que te hace sentir cuidada. Cerveza de bodega, transportada directamente de fábrica al local, con gran variedad para elegir y disfrutar. Música agradable y a un volumen que no merma la conversación. Fui ayer, y ya estoy pensando en volver. Gracias!

Llegamos a comer sin reserva , aun con el restaurante lleno, nos dieron mesa enseguida, la atención de Nerea , estupenda, cercana y atenta , pollo en dos especialidades siempre aconsejados con acierto . Volveremos para probar mas platos. Una carta de cerveza para volver aunque sea a tomar unas cervezas de media tarde .