Los Ilustres

Ser un profesional "de los pies a la cabeza" es garantía de muchas cosas. Cuando llegué al local, ya tarde, y con muy poco tiempo para comer, se lo mencioné a María, en la barra, y a Adrián, responsable de sala en la planta baja. La velocidad con la que respondieron fue impresionante, y los dos platos elegidos -pimientos asados y tomate con anchoas- una delicia. Volví a la hora de cenar, porque me quedé con muy buenas sensaciones. Y Adrián, y su maravilloso saber hacer, me dejaron con mejores sensaciones aún. Nos atendió de lujo, nos recomendó las mejores opciones, y estuvo pendiente de nuestra comodidad. A eso le añadimos el encantador servicio de Christian, del otro local -El Farolito- del mismo propietario de Los Ilustres, para redondear una cena perfecta (flores de alcachofas, tosta de salmón, tomate con melva y helado de caramelo, acompañados de una copa de blanco de Rueda y de una cerveza "Selecta triple malta", bien frías... absolutamente delicioso). Trato, cercanía y profesionalidad, en una ubicación perfecta en pleno centro, a unos pocos metros de la catedral. Gracias a los tres. Volveremos.

Estuvimos cenando ayer,celebrando nuestro aniversario de boda,el restaurante es muy acogedor,con un ambiente y una decoración muy original,la zona de abajo,la de la barra,es para raciones y tapeo,con muchas mesas y una terraza muy amplia,protegida del frío y con calefacción, con vistas a la catedral. Es muy amplia y con una decoración de personajes ilustres de Valladolid en murales,muy chula. Amplia variedad de tapas y raciones. Arriba está el comedor,muy acogedor también. Tuvieron el detalle de reservarnos una mesa más apartada para nosotros por la fecha que era,y a pesar de ser lunes,había bastante gente cenando. Aún así, nos atendieron muy bien,fueron muy amables y simpáticos con nosotros. La comida,exquisita,y el vino,ribera del Duero de la casa,espectacular.Cenamos chuletillas de cordero y merluza en salsa en verde con almejas,ambas cosas,exquisitas,la salsa de la merluza,buenísima y las chuletillas,las sirven en una especie de parrilla de hierro, para que no se enfríen,y con patatas fritas caseras y pimiento asado ...muy ,muy rico. De postre,tomamos una tarta de pistacho con helado de turrón casero que estaba muy rico,con un sabor a pistacho intenso ,distinto y muy bueno. Aunque tardaron un poco en servirnos,era comprensible,por la cantidad de gente que había. Aún así,nos atendieron fenomenal y estuvimos muy agusto. Repetiremos otro dia,probando las raciones,que tienen una pinta estupenda. Gracias a los camareros/as que nos atendieron,trabajáis muy bien,y sois grandes profesionales. Precios ajustados para la calidad y cantidad. La cena ,con 4 copas de vino y dos cañas de cerveza,nos costó 69€. Recomiendo reservar mesa. Nosotros la teservamos por la web,pero tambien puede hacerse por telefono.Restaurante que recomiendo 100%👌 Gracias por una noche calida, a pesar del frío vallisoletano🥰

Hola! Sin duda el mejor restaurante de Valladolid actualmente. Una cocina clásica pero con productos de alta calidad. Un entorno elegante, limpio y luminoso situado en uno de los núcleos gastronómicos del centro de valladolid. La profesionalidad y detalle de los empleados es de lo más reseñable. Los precios son algo elevados pero merece la pena pagar por comer tan bien. Volveremos seguro.

Completamente enamorada de este sitio! Fuí a comer con la familia el fin de semana y me encantó. El servicio fue impecable, el sitio es precioso (nuestra mesa tenía vistas a la catedral) y la comida fue espectacular. Os recomiendo pedir las patatas a la importancia y las albóndigas de calamar, auténticas delicias! Espero volver muy pronto!

Restaurante justo delante de la catedral de Valladolid, tiene una terraza con mesas altas y el salón interior en 2 plantas tiene una decoración muy cuidada. La comida está muy rica, tienen tanto tapas como raciones y platos, alguno de ellos típicos como las patatas a la importancia con huevo escalfado. La atención del personal es muy profesional.

Descubrimos el Restaurante Los Ilustres muy cerca de la Catedral de Valladolid. Había pasado a tomar alguna cerveza con gas y probé sus tapas pero no había estado en el restaurante que me ha gustado mucho. La estupenda atención por parte de Óscar, María Ángeles, Adrián y más del equipo fue esmerada profesional con simpatía con pequeños detalles que gustan. El solomillo de lo mejor con el punto que pides. Es muy bonito y muy cuidado. Pasamos un velada muy agradable mientras cenamos. Volveremos seguro.

Un local con encanto al lado de la catedral de Valladolid. Fuimos de tapas por la noche y probamos las patatas a la importancia que estaban muy buenas, las carrilleras, el salpicón, y el crepe de Txangurro. Todo está muy rico y es muy recomendable. Al día siguiente fuimos a comer, esta vez en la parte de arriba, sentados, que es un poco más Formal. Volvimos a pedir las patatas a la importancia, la ensalada de tartar de sardina ahumada con aguacate, cebolla y pimientos que estaba buenísima. También pedimos la cazuela de langostinos y el rodaballo; de postre pedimos la tarta de pistacho. Sinceramente todo lo que probamos a mi me encantó y lo recomendaría. El servicio es muy amable, además no es un sitio caro, diría que en torno a los 26 € por cabeza. Y es un local que tiene mucho encanto, está muy bien decorado, es accesible para gente con silla de ruedas la parte de abajo de las tapas, y tiene terraza en ma entrada. Dejo la foto de la carta de la zona de arriba, cuando estuvimos sentados, y también de la zona de tapeo.