Enpasbe

Cafetería agradable en pleno Paseo Zorrilla, desayunos variados y ricos, con precios normales para la zona. Además es pastelería/ panadería con mucha variedad de pastas, pasteles, bollos, galletas y pulguitas saladas a 1 euro, también tienen variedad en panes. Pedí el desayuno Ibérico y fue un acierto. Otro punto a favor es el zumo de naranja del desayuno que es natural, recién exprimido y el café esta bastante rico. Tienen montada una bonita terraza cubierta todo el año en el Paseo Zorrilla que resulta muy útil. El trato de los trabajadores es bueno y profesional, sin duda lo recomiendo.

En calidad/ precio es accesible, tienen buenos postres y bebidas. Pero lo único que veo mal es que la encargadan no sabe cómo tratar a sus empleados, hay formas de enseñar al personal. En estos trabajos tienes que tener paciencia para saber enseñar a personas que vienen aprendiendo. Espero mejoren ese aspecto.

Buen servicio, precios y productos. La única pega es que una de las trabajadoras, parece ser la encargada, esta todo el rato gritando a las trabajadoras y actuando de una manera poco apta para trabajar cara al público, creo que hay muchas maneras de enseñar y ayudar a las personas que quizás tengan menos experiencia que no sea a base de gritar y marear, se les ve a las camareras con ganas de terminar su turno para no verla, y esos ánimos crean desconfianza entre compañeros. Por lo demas lo dicho, muy buen sitio!

De visita por esta ciudad, donde no me lejos para mí esta el mejor pueblo de este planeta (se bien lo que digo), nos encontramos con este negocio y todo espectacular. La atención un 10 y el producto otro 10. Loa avisinios son auténtica locura. Cogimos con una infusión y café un par de ellos y nos tuvimos que sin haberlo pensando antes, comprar más para llevarlos al hotel. Además había una oferta de 2x1, con lo cual nos fuimos contentísimos. Cuando volvamos a Valladolid, volveremos.

Estuve al terminar la cabalgata de Reyes y quería dar las gracias a la persona que me atendió y que fue tan amable y trató con tanto cariño a mi hijo de dos años que no se decidía entre dos galletas de personajes. Se las enseñó varias veces para que pudiera elegir, hasta que se decidió, sin perder la sonrisa y cuando le dí las gracias por su dedicación me dijo que "los niños son lo más mágico que hay". Las galletas muy ricas pero me quedo con ese gesto que por desgracia no suelo ver con la infancia en otros establecimientos. Sin duda volveré.