Pizzeria La Competencia

Uno de los sitios míticos del centro de Valladolid: da igual qué hora sea, siempre está lleno de gente. La caña de cerveza es un poco más cara, pero la acompañan con una porción de pizza de jamón y queso que entra de maravilla. Pedimos además para comer dos platos; provolone al horno, suave y muy sabroso, y patatas con bacon, más normalitas pero buenas igualmente. Precio medio. Tienen una amplisima terraza al aire libre, ideal para los días con buen tiempo.

Si estás en el centro y se te ha ido un poco la hora de comer, este restaurante no cierra la cocina en todo el día. Tiene terraza, comedor, mala zona para aparcar, ideal para comer con amigos o en familia. Pedimos patatas y pizza. Las patatas de Bacon están muy ricas para picar algo mientras esperas a que te traigan algo más. Las pizzas están buenísimas la masa me recordó a las pizzas de la toscana. Económico, calidad y trato muy bueno.

Deciros que este bar ofrece a parte de unas croquetas que están hipermegabuenas! Una carta de pizzas y pastas que no deja indiferente,hacen unas pizzas que son de otro planeta con una masa fina que está de escándalo cualquier cosa que pidais será muy diferente a la presentación que en vuestra cabeza imagines,los precios son muy asequibles y ofrecen un menú para niños muy bueno,el trato.... Fui dos veces una por la noche nos sentamos en terraza el chico que nos atendió supermajo y al día siguiente para comer nos tocó una camarera un poco rancia,pero no por ello dejéis de pasar por allí y me reitero probad las croquetas pero sobretodo las pizzas!!!

Comimos en el comedor interior. La comida de la calidad esperada. Las pizzas están bastante cuidadas. El trato del personal bastante correcto. La decoración del lugar es bastante “batallita” pero cumple su función. Como pega en el caso de comer en el comedor interior es preciso elegir un plato por persona, está perfectamente indicado en la carta. El tamaño de las reacciones no son excesivamente grandes, por lo que terminarías pidiendo un plato por persona igual, pero no es cómodo para el cliente ni para el personal ya que te sientes “obligado” desde un inicio a tener que pedir cantidades que terminarías pidiendo igual libremente. En cuanto al precio, elevado pero acorde a la zona.

Todo lo que comí riquísimo, pero sobre todo los fingers de pollo que venían con una salsa deliciosa. De las pizzas, la de la casa está genial , que normalmente si vas a tomarte algo te la ponen de tapa. El comedor es amplio y normalmente no hace falta reservar a no ser que sean días señalados. Lo único que no me gustó fue que cada comensal tiene que pedir mínimo un plato, asique recomiendo compartir entre todos para que sea más económico. El servicio fue muy atento, rápido y agradable. La ubicación está muy bien , con vistas a la parte trasera del ayuntamiento y a una plaza. Una opción muy buena si estás por el centro.