Mesón Julio

Que espectáculo!!! Casi unanimidad en que ha sido la mejor fabada que hemos comido (somos 8 buenos triperos). Muy buenos los langostinos encebollados y riquísima la tarta de queso. El trato de Julio y la mano en la cocina de Begoña fenomenales. Nos ha gustado tanto que hemos reservado ya para un cocido.

El cocido de 10, con una calidad en los productos muy alta, la quesada buenísima, y el café de puchero para llorar (de bueno)....aunque lo mejor de todo y mira que la comida está buena el trato.....te explica la procedencia de cada producto, amable hasta decir basta, y con un toque de humor que se agradece en estos tiempos de tanta tontería culinaria, un sitio para repetir.....y repetiremos seguro. Muchísimas Gracias.

Maravilloso cocido CASTELLANO, con todos sus vuelcos, dos tipos de sopa , material de primera, pero lo mejor es Julio y Begoña, el trato es exquisito, el precio muy bajo y la calidad suprema, pedid con antelación , atienden incluso en festivo, la quesada un lujo, sin duda y hemos probado muchos el mejor cocido de Valladolid, gracias

Hay muchos cocidos: los garbanzos con moscancia en Noreña, el cocido maragato, el cocido madrileño y el cocido castellano del Meson Julio con dos clases de sopa, excelente compango de todo tipo, vino de ribera, postre, café y chupito por 22 euros persona. Atendidos por el dueño y señora, buena gente. UN DIEZ.

Pequeño Bar con un comedor en su planta baja con capacidad para unas 30 personas. Especializado en cocido castellano, con dos tipos de sopa, una más espesa con pan y otra más suave con fideos (la clásica de toda la vida). Después sus garbanzos, con todo su acompañamiento: morcilla, chorizo, oreja, tocino, carne, pollo, verdura, etc.. Y de postre una espectacular y riquísima tarta de queso. Todo ello acompañado de un refrescante rosado de Cigales, y amenizado y bien servido por Julio. Lo de menos, su precio, 22€. Para repetir muchas veces.

No suelo dejar reseñas generalmente pero este sitio merece cada estrella. Me equivoqué al reservar y aún teniendo todo lleno nos consiguió una mesa. No obstante, aclarar que fue algo excepcional, hay que reservar siempre. El cocido y las 2 sopas espectacular, el establecimiento súper acogedor y el trato inmejorable (ni en mi casa me tratan así de bien). Repetiremos sin duda!!