Begin Huerta

El sitio muy bonito distinto con espacio y con plantas vivas 🤗. La comida rica pero faltaria entrantes para compartir y los postres no me convencia ninguno. Pero el plato que pedi genial.Los camareros ok pero tampoco se acercaron en ningún momento para preguntar si quieremos algo mas o si quieremos la cuenta. Pero muy bien seguro que repetimos algun dia. Una pena que por ser supestamente tan ecologistas no dejan de entrar con perro que tampoco vi ninguna indicacion que lo prohibe y escribi a la empresa para preguntar y me indicaron que solo en la taraza ..🤐

Creo que he encontrado mi restaurante favorito en Valencia. Desde el momento en que entramos, nos asombró la decoración. Pero lo que realmente nos dejó sorprendidos fue la calidad de la comida. Comenzamos nuestra experiencia culinaria con la coca de la terreta, y debo decir que fue una combinación perfecta de sabores. El queso camembert, la longaniza y la cebolla se fusionaron de manera deliciosa en cada bocado. Fue una explosión de sabores que nos dejó encantados. Continuamos con el tataki de atún, uno de los mejores entrantes que hemos probado. Estaba delicioso y la frescura del atún se destacaba en cada mordisco. Sin duda, fue una elección acertada. Luego llegó el plato estrella: el canelón de carrillada. Fue simplemente excepcional. Los sabores y las texturas se complementaban a la perfección, y la salsa era exquisita. Además, los pistachos añadían ese toque crujiente que elevaba el plato a otro nivel. Definitivamente es un plato que repetiremos en nuestra próxima visita. También tuvimos la oportunidad de probar el guiso de carrillera campestre. La carne se deshacía en la boca y el sabor era simplemente espectacular. Fue un plato que nos dejó con ganas de más. Además, decidimos probar el risotto de lombardia y aunque el entrecot estaba jugoso, la porción era bastante pequeña y no cumplió completamente nuestras expectativas. Para refrescarnos, pedimos el zumo de la terreta, que estaba muy rico y fresquito. Finalmente, llegó el momento del postre. Pedimos el bowl de mango, y quedamos encantados con la cremosidad y dulzura del smoothie. En cuanto al servicio, debemos destacar que no teníamos reserva y a pesar de que el restaurante estaba lleno, nos ubicaron rápidamente en una mesa. Sin embargo, a lo largo de la cena notamos que el personal fue bastante lento en atendernos y en traer los platos. Fue el único aspecto negativo en nuestra experiencia.

Establecimiento con encanto. Buena decoración , buen ambiente y buena atención. Detalle que no me gustó, es que no tuviesen refrescos tipo Cocacola o Pepsi. Tomé agua y ya está . Los platos muy muy buenos, pero con poca cantidad . Precios elevados para la cantidad que presentan. La atención de la camarera , muy amable y atenta .

Casi 35 minutos sentados esperando a que alguien nos atendiera 25 minutos para traernos la bebida y empezar a sacar los platos, hubo dos mesas que entraron casi media hora mas tarde y se fueron bastante antes que nosotros y tomaron hasta postre....Pedimos pan no lo trajeron pero si venia en la cuenta ... En fin el sitio no está mal y cualquiera tiene un mal dia. Volvere a ver si he tenido mala suerte.

Ha sido una toda una EXPERIENCIA. Te sientes en una huerta, porque lo es! Los ingredientes de primera calidad, la atención no puede estar mejor, la presentación de cada plato es única, la decoración me hizo sentir sin duda en contacto con la naturaleza y al mismo tiempo en un sitio muy elegante y agradable.

Cenamos allí y fue toda una experiencia. El trato muy bueno. Con mucha amabilidad. El sitio encantador, nos tocó en la zona de "la tienda" (creo que la zona de huerta es más acogedora, mas calida). Esta zona simula una tienda de venta de productos de la huerta. Precioso. Todo muy bien ambientado, me llamó la atención el secamanos del baño camuflado en el entorno. El único pero, el aire acondicionado que estaba muy fuerte, se lo comentamos al chico y algo lo bajaron pero apenas se notó. En cuanto a la comida, buenisima. Todo productos de proximidad, sin azucares añadidos (no hay refrescos industriales, todos son naturales, los hacen ellos). La única bebida industrial la cerveza. Los platos en si buenisimos, cantidades perfectas. Ibamls 4 adultos y un nene. Pedimos 3 entrantes a compartir, un principal y postre para cada uno. Con eso cenamos perfectos. El precio acorde a la calidad, no es barato pero tampoco excesivamente caro. Resumiendo, una experiencia gastronomica completa, que sin duda merece la pena probar, y sobre todo repetir.

Reserva a las 15.15 … nos sentaron a las 15.40 . Creo que deben mejorar la gestión de las reservas y más cuando estipulan tiempo para comer. Ambiente y decoración original . Servicio rápido desde la comanda . Entrantes bao de secreto y atún buenos .. maíz también . El risotto espectacular . Precio medio aunque parece de moda ahora reducir la Cantidad de comida … eso o que últimamente tengo mas hambre ..🤷‍♂️