Aral

He vuelto de argentina de vacaciones y mis amigos me han traído a comer a este restaurante ubicado en la Pobla de Farnals playa. A destacar la buena presencia y buena predisposición de todos los camareros del lugar. En especial la de Laura, que estaba encargada del rango en el que nos encontrábamos. Muy atenta a que no nos faltará nada y buena predisposición atender. Acompañado de una bonitas vistas al puerto y una suave brisa a la sombra ya que toda la terraza se encuentra cubierta por sombrillas para que no abrase el sol . Muy recomendable !

Uno de los sitios que más nos ha gustado para comer o cenar de la Pobla de Farnals, fue el primero que visitamos y sin duda de lo mejor la atención recibida del personal y la comida que está fantástica. Tiene varias terrazas enormes junto al paseo y pegadas al mar, los platos están muy bien preparados y muy buenos y sobre todo las paellas y arroces, de lo mejor del lugar, es un sitio muy recomendable y está bien en relación calidad y precio, sin duda un lugar al que esperamos volver.

Este finde semana realizaremos el convite de nuestro hijo en Aral, nos encantó la comida del menú para eventos, el trato fue increíble tanto de los camareros como del encargado que desde el principio fue muy atento con nosotros durante el proceso y ese día. Luego pudimos subir a la zona de arriba ya que el tiempo acompaño y estuvimos tomando copas con música. Estamos muy agradecidos lo recomiendo y volveremos

Me da pena no poder ponerle 5 estrellas, porque la comida fue una maravilla, los entrantes y el arroz buenísimos, pero el postre…. ¡Ay el postre! jejeje es que no sé ni cómo calificar la torrija o la tarta de queso… Los precios muy bien calidad precio excepto el pan… éramos 3 personas y tomamos dos panes cada uno… 6,9 euros… 7 euros en pan?????? En respuesta a que no me gusto de los postres. Torrija fina y seca, sin sabor. Soy fan de las torrijas y de verdad que hacia mucho tiempo que no probaba algo así. Tarta de queso dura y mermelada súper ácida. No dudo que sean caseros pero no están a la altura de la comida.

Ubicación excelente junto al puerto, con vistas al mar desde las mesas de la terraza de arriba. El personal muy atento en todo momento y la comida riquísima, a destacar el crujiente de queso con cebolla caramelizada y las tellinas (aunque ya digo que todo lo que pedimos estuvo genial: la ensaladilla, el arroz a banda, el jamón…). En la sección de postres pedimos la crema catalana y la torrija con helado de vainilla, que también nos encantaron.