Bruselas

Un restaurante bastante bonito cercano a los apartamentos donde nos alojábamos (relativamente cerca del Mercat Central) La comida fue un menú reservado para eventos (en nuestro caso una doble despedida de solteros) a base de diferentes tapas, una gran ensalada y un riquísimo surtido de postres. Teníamos barra libre de cerveza y sangria (que estaba muy bien preparada). El precio salió a 22 por cabeza (éramos 10 pero los dos homenajeados no pagaban), un precio que para mi fue correcto. Estábamos en la entreplanta que tienen completamente solos y la verdad es que se agradeció porque las mesas estaban muy pegadas y si hubiera más gente seguro que el ruido era un poco molesto. La única pega que le pongo al restaurante es que el camarero se puso un poco pesado con nosotros, llegando incluso a sentarse en nuestra mesa por la cara o a pedirnos que le echáramos una mano con el spotify del ordenador...

Abrieron de manera ocasional en la fiesta del 9 de Octubre, aunque creo que no abren los domingos. Menu de 13€ en dia especial, creo que de normal unos 9€. Servicio rapido aunque habia mucha gente, la comida muy buena (arroz del senyoret, carrillada iberica al jerez, pan, bebida y postre), una posible eleccion del menu. Recomendado.

El pasado fin de semana estuvimos casi 60 personas que llegamos desde Madrid para correr la 1/2 maratón de Valencia. Después de mandarnos un menú que nos gustó bastante, nos encontramos con uno que no se ajustaba a la realidad. Para empezar unos entrantes para 4 personas de embutido (4 trozos de queso y no sé si 4 lonchas de jamón de sobre, 4 mini croquetas, un plato de mejillones y una ensalada con mucho tomate, lechuga y una cucharada de atún ). Seguimos con lo que supuestamente es el segundo plato donde podíamos elegir entre varios tipos de paella o cualquier otro plato del menú pero que nadie pudo elegir. Para acabar con un postre que no se sabe bien de qué era con unos cuartos (dos) de rodajas de frutas. El café bastante bien, pero en la ronda de chupitos, algunos preguntamos si había sin alcohol y su respuesta fue NO. Era el mismo para todos. A parte qué decir del menú vegetariano, que pagó como el resto y que consistió en un triste plato con espinacas, judías con cebolla y creo que patatas, servido cuando casi alguno ya había dejado el plato limpio de arroz, sin contar de que no tuvo entrantes. A todo esto, sabiéndolo con tiempo y habiendo hablado con ellos el día anterior. Desde luego a Valencia volveremos el año que viene, pero a este restaurante no.