Rossini

Estando casi vació el local, el camarero no quería dejarnos sentar en la barra a mi y a mi amigo que sólo queríamos ver el fútbol y tomar una cerveza.... Por otro lado, hay una carta en la barra donde unos calamares valen 3,50€ y unas bravas 2,50€, pero resulta que ese precio es para llevar, si te los comes en el restaurante son 6,50€ y 4,50€ respectivamente, es decir, si te los comes en el parque que hay fuera te ahorras 3 euros. Sugerimos al camarero con educación que no hagan eso más porque puede hacer que los clientes no vuelvan y se puso "farruco" con nosotros. En fin, aquí no vuelvo más. Pésimo servicio y una comida algo más que discreta.

Fuimos a cenar un grupo de 20 personas, sirvieron la comida mal y tarde al igual que la bebida. Intentamos hablar con el jefe del restaurante para contarle lo sucedido, ya que nos sentamos en la mesa a las 21:30 y a las 00:30 faltaba una persona por cenar y nos dijo que todo estaba bien servido y a tiempo. Pusimos una hoja de reclamaciones e intentaron engañarnos con datos falsos, tuvimos que decirles que si no se solucionaba inmediatamente, llamábamos a la policia. Creo que dos hojas de reclamaciones de dos clientes diferentes en una misma noche es un buen resumen de la calidad del restaurante.

Trato pésimo. Tardaron dos horas en sacar las pizzas. Sacaron patatas fritas en vez de bravas sin avisar. La pasta tardaron más aún en sacarlas y uno de los platos no llegó. El supueto dueño nos trato de mentirosos y con despecho. Estuvimos a punto de llamar a la policia. Por supuesto sacamos la hoja de reclamaciones. Las pizzas sabian todas exactamente igual y la pasta más de lo mismo. Las jarras de cerveza de la “barra libre” las subian a cuenta gotas hasta que nos hartamos y bajamos nosotros a por ellas. Se merecen una inspección de sanidad.