Croquetea

Descubrimiento el Croquetea. Hemos entrado porque el olor que salía del local era maravilloso, y allí, la chica que atendía hoy (majísima y encantadora), nos ha explicado cómo se elaboran y qué podíamos pedir (para llevar congeladas o fritas en el momento, combinando sabores...). Aunque nos ha dicho que esperáramos por lo menos cinco minutos, el olor de la cajita era demasiado tentador, y aunque me he abrasado la lengua con la primera, era sabrosa y cremosísima. Cada una de las seis era distinta, pero sin duda, la de pollo al limón, la de calabaza con gorgonzola y la espinacas y queso han sido nuestras favoritas. Se nota que son caseras y además son un pedazo de croquetas bien hermosas. De vuelta a casa hemos vuelto a entrar para felicitarla por el excelente sabor de todas y la maravillosa textura que tienen. Y como lo prometido es deuda, aquí está señera prometida. Un saludo a las cuatro croqueteras de Ruzafa.

Ya no tienes excusas para no comer croquetas!! Las puedes comprar congeladas o encargarlas para recoger o que te las lleven a casa ya fritas. Un precio más que razonable y una variedad (las de calabaza y gorgonzola son increíbles) que te hará volver para seguir probando. Por si fuera poco, la atención es de 10.