La Birra De Brian

Sitio espectacular para tomar la caña y la cerveza después del trabajo!! Los chicos de sala encantadores (Jordi e Ismael) y la tapa que te ponen con la cerveza y la comida muy buena, gracias a los magos del fogón, Fabrizzo y Alex!!! De los pocos sitios de valencia donde te ponen un tapa en condiciones y no solo unas olivas y unos cacaos ! Sin duda volveremos

La birrería "La Birra de Brian" ofrece una encantadora ambientación de cervecería irlandesa con toques de la obra de Tolkien, creando un ambiente acogedor y único. Aunque la carta no es extensa, ofrece opciones suficientes para satisfacer diversos gustos. La cocina cumple con platos bien preparados, y los precios son razonables. Disfrutar de la experiencia en la terraza añade un toque especial a la visita. El trato amable complementa la experiencia, haciendo de este lugar una opción recomendable para los amantes de la cerveza y la buena atmósfera.

Es una cervecería única con tapas bastante buenas, los nombres de la carta aluden al universo de los Monty Pyton. El personal fue muy amable, nos atendió (creo) Jordi, atento con buenas recomendaciones. El catálogo de cervezas es, no infinito, pero sí bien amplio, aunque se echa de menos alguna cerveza más de tirador. Por poner alguna pega, la comida es exquisita pero las salsas a veces no acompañan, son quizás de una calidad un poco inferior (menos "caseras" nos pareció) y ello resta un poco al plato, es en conjunto bueno si bien no va acorde a la calidad que se nota tienen las tapas. En conjunto, muy buen sitio, buen ambiente para pasar un buen rato comiendo y bebiendo.

¿Sabéis la sensación de llegar a un sitio por casualidad y que te gusta tanto que al final te encanta y te tienen que “echar” para poder cerrar? Eso nos ha pasado hoy en La Birra de Brian. Buscábamos un sitio donde comer algo acompañado con una cerveza. Nos atrajo el nombre simpático, su personal más simpático aún (simpática en este caso, encantadora pelirroja, y una de las razones por las que volveré, y aprenderé su nombre). Además de que la comida estaba muy buena, la clientela era agradable y cosmopolita. Me atrevería a decir que hasta hemos hecho nuevos amigos. Tanto nos ha gustado que vamos a venir cada vez que podamos, especialmente los jueves, como si fuera el salón de nuestra propia casa. Para picar algo con la consabida cerveza, que es bien variada. En resumen, un sitio altamente recomendable para propios y transeúntes en Valencia.