Martinot

Reservamos por Fallas, ya que imaginábamos que estarían hasta arriba. Aún así, poco después de nuestra hora nos dieron mesa, nos atendieron super rápido y todos los camareros eran super serviciales. Los entrantes muy buenos, los calamares estaban buenísimos. Aunque me ganaron con la ración de pan con alioli, estaba muy pero que muy bueno. Y la sangría también estaba increíble. Pero lo mejor, sin duda, fue la paella que encargamos. Una paella de marisco que estaba increíble, de las mejores paellas que he comido en Valencia sin duda 🥘💯 Super recomendable el sitio y su comida 🔝

Fuimos almorzar 2 personas. Hay varias terrazas cubiertas y una descubierta y el local interior tiene varias salas. Hay parking para dejar el coche. Para almorzar pedí un bocadillo de escombros que lleva chipirones con all i oli(muy bueno).De bebida una cerveza Cruzcampo y en la mesa cuando llegamos había un plato de olivas y cacahuetes del collaret. Y de cafe un cremaet(muy bueno). Buen sitio para almorzar, volveremos!!!

Todo de categoría, tienen un sitio para dejar las bicis, el almuerzo son 7.5 ( Febrero 24) con olivas cacaos y café. Lo normal hoy en día. El "bocadillo de escombros" que es fritura estaba espectacular. La chica y el chico que nos han atendido son muy amables. Hemos venido como 15 veces ya, siempre rápidos, profesionales, y el bocata perfecto.

Restaurante situado cerca del puerto de Valencia. Junto a Paseo hacia playa del Pinedo. Necesario reservar para fines de semana. Muy concurrido en desayunos y comidas. Rapidez en atención y servicio. Amabilidad y buenos productos. Especialidad en arroces. Muy recomendable. No hay servicio de cenas. Restaurante fundado hace medio siglo, con 3 generaciones que han ido pasando de abuelos a padres y de padres a hijos, siguiendo y respetando las recetas antiguas tradicionales valencianas, con toda la experiencia y la pasión de las cosas bien hechas. Todo un referente actual en Valencia en el mundo de la restauración. Menú barato y de calidad. También Menú a la carta con reserva. Interior amplio y tres terrazas diferentes. Rapidez en el servicio y buena atención. Dos parkings disponibles. Especialidad en paellas diversas.

Restaurante Martinot: Como bien dice mi buen amigo David, un restaurante de los de toda la vida, de los que si no lo conocieras, por su aspecto exterior y su localización no dirías jamás de entrar y que gran error sería ese! Pese a que hemos llegado algo tarde y que no indicamos en el momento de la reserva el arroz que tomaríamos, se han portado genial, preparándonos un arroz meloso de bogavante delicioso. Arroz en su punto, sabor tremendo a mar y no sólo estaba allí un buen bogavante, si no un montón de trocitos de sepia que lo hacían aún más espectacular. Pulpo a la brasa en base de patata, unos enormes mejillones al vapor y como no, un servicio de pan y alioli han sido los platos que hemos probado y a cada cual más bueno. La comida la ha cerrado una estupenda y casera tarta de queso, con una mermelada de frutos rojos deliciosa. Sin duda es un lugar para disfrutar, para ensuciarte las manos peleando con el bogavante, para mancharte la camisa y desabrocharte el pantalón. En definitiva un total acierto. Gracias como siempre a sus camareros que en todo momento han estado super pendientes y dispuestos a hacer del día de hoy algo para repetir! Muy Recomendable 👌

Comida familiar. Restaurante grande con buenas terrazas. Una de ellas cubierta. En esta ocasión, nos atendió Abrahan. Servicio impecable. Tapeamos algo antes del arroz. Raciones generosas, a buen precio y de calidad. Cómo principal, paella de pollo y verduras. El punto del arroz muy bueno y sabroso. Postres caseros y riquísimos. Disponen de un castillo hinchable para niños. Zona de parquing. Si se quiere comer bien, a un precio no excesivo, este es un lugar indicado.