Don Salvatore

Volvería sin duda, es la segunda vez que vengo y la verdad que la comida espectacular, pedimos el carpaccio de solomillo, ensalada de burrata con frutas que nos sorprendió lo bueno que estaba y como plato principal dos pizzas y espaguetis con trufa que estaban inmejorables. Además el trato excelente, los camareros muy simpáticos y atentos. Había muy buen ambiente.

experiencia genial, trato amable por las personas de sala, nos metieron antes de hora en fallas con mucha abundancia de gente y es de agradecer, comida de 10 y buenos vinos, repetiría sin duda. La única pega que nos trajeron los principales antes de acabar los entrantes pero es normal con tanta abundancia de gente.

Me ha encantado! Estaba deseando ir y no me ha defraudado. Pedimos Carpaccio de solomillo con trufa, Burrata con trufa fresca, Entrecotte al funghi porcini, y por supuesto, Pecorino Johnny con trufa, que te lo emplatan delante de ti y para los amantes de la pasta, el queso y la trufa como yo, es el plato perfecto. Recomiendo reservar con tiempo porque está lleno siempre. La atención fue muy buena, el servicio bastante rápido. Volveré sin duda.

Reseña corta: un local exquisito, la atención rápida y la comida es espectacular. (PD: Para los comentarios quejandose de la velocidad del servicio: siempre hay que acordarse que NO es un establecimiento de comida rápida sino un restaurante sirviendo a muchas mesas, asi que hay que cambiar la percepción de lo que es la rapidez y el buen servicio, en lo que los empleados de Don Salvatore sobresalen). Reseña larga: Mi mujer y yo buscabamos donde poder celebrar la cena de su cumpleaños la noche del 16/02. Por casualidades de la vida descubrimos Don Salvatore y nos dispusimos a ir a probar sus platos, de los cuales habíamos oído maravillas. Era tardecillo y en la página web ponía que ya no tenían posibilidad de reserva pero, obstinados como somos nosotros, decidimos llamar para asegurarnos. Grata fue la sorpresa al obtener una mesa apenas llamamos; a la hora estábamos ahí y no tuvimos que esperar para sentarnos (nos sorprendió lo bonito que es el restaurante y lo cómodas que son sus sillas, dato pocas veces tomado en cuenta pero muy importante cuando vas a pasar más de 1 hora sentado). Mi mujer se enamoró de la idea de probar el Risotto "Funghi Porcini con Carrillada de Ternera" y yo no sabía por qué plato decantarme; había tantas opciones, la cual más apetecible que la anterior. El camarero que nos estaba atendiendo, el señor Aurelio, fue tan amable de aconsejarme un plato que de seguro me sorprendería, Rigatoni con ragú y una salsa especial; puedo confirmar que tanto yo como mi mujer quedamos asombrados con el sabor de ambos platos, ¡fueron una delicia! A la hora de pasar al postre Aurelio nos ofreció la lista de postres y nos decantamos por las tartas de queso, una con arándanos y la otra con Dulce de leche (Que puedo decir, soy un goloso). Estaban espectaculares, nada que ver con las típicas compradas en cualquier mercado o pastelería; estas tenían una cremosidad y unos sabores de categoría superior, la guinda del pastel para cerrar una noche de agradables experiencias. Queremos agradecerle el impecable servicio tanto a Aurelio como al resto de trabajadores del establecimiento, quienes fueron rápidos, serviciales y amables en todo momento. Desde luego volveremos a repetir y a probar más platos. Estoy seguro de que si tú, lector, te atreves a ir, estarás de acuerdo con nosotros en que es una experiencia fabulosa con comida de 10.

Tuve la suerte de compartir el reservado con mis compañeros y fue una experiencia increíble. La comida un espectáculo, la atención inmejorable y la compañía de 10. Repetiré seguro pero en plan petit comité, pero seguro que ratificare esta reseña. Ojo al Ossobucco, increíble. Cada día más orgulloso de la hostelería en Valencia.