Un lugar muy apetecible, especialmente con buen tiempo. Tiene una terraza agradable y se come muy bien. El pulpo es un plato obligatorio, pues te sirven un pulpo entero por unos 35€ con el que comen bien entre 3 y 5 personas, dependiendo del apetito. Las zamburiñas también muy buenas. Son raciones bastante grandes. Creo que merece la pena ir en grupos grandes para pedir variado y probar de todo.
El maricarmen es un auténtico paraíso para los amantes de las raciones y las tapas en el corazón de la ciudad. Desde que entras por la puerta, te sumerges en una atmósfera acogedora y cálida que te hace sentir como en casa. Este encantador bar de raciones ha conquistado nuestros corazones con su exquisita selección de platos pequeños que te invitan a probar un mundo de sabores en cada visita.
La carta es un desfile de delicias culinarias. Desde clásicos como los torreznos de soria y los huevos rotos con jamon hasta opciones más innovadoras como el pulpo salvaje con un toque de picante. La variedad de raciones es impresionante y, lo mejor de todo, es que están elaboradas con ingredientes frescos y de alta calidad. La presentación de los platos es impecable, lo que demuestra la atención al detalle que se dedica a cada preparación.
La oferta de bebidas es igual de impresionante, con una amplia selección de vinos, cervezas y cócteles para satisfacer todos los gustos. El personal es amable y conocedor, dispuesto a brindarte recomendaciones si estás indeciso o aconsejarte sobre el maridaje perfecto.
La decoración es acogedora y auténtica, con elementos rústicos que te transportan a un rincón de España. El ambiente es perfecto para una noche relajada con amigos o una cita romántica. Además, el precio es muy razonable, lo que lo convierte en un lugar asequible para disfrutar de una experiencia gastronómica de alta calidad.
En resumen, maricarmen es un bar de raciones que combina la tradición española con toques modernos y un ambiente acogedor. Si buscas una experiencia culinaria deliciosa y auténtica, no puedes perderte este lugar. Cada visita es un viaje a través de los sabores de España que te deja con ganas de volver una y otra vez.
Estupendo!!!!! Comida espectacular, precio mejor, las raciones muy abundantes y el servicio son como familia,
La tapa con la consumición es alucinante.
No lo recomiendo, es obligado ir a comer allí. Nuestros amigos alucinan con el sitio.
Vamos muy a menudo y nunca defrauda.
Los postres caseros y grandes ….Nosotros tenemos muchas restricciones alimentarias y siempre nos dan opciones para poder comer(alergia leche,huevo,pescado, harinas….)
Espectacular todo. Hay que reservar. Un detallazo si es tú cumple, te traen un trozo grande de tarta, apagan luces y toda la sala canta 🎂 🎂 feliz . La comida es buenísima. El pulpo 🐙 lo mejor.
Las raciones bastante potentes y buenas. El servicio pues, van a tope, no se paran en nada. Al principio de la noche de hecho fueron un poco secos, luego al final que tenian menos faena si que nos preguntaron por que tal todo y demás. El aire acondicionado dentro no se nota mucho ( supongo que será porque estaba el local lleno). El baño sin papel y el espacio entre nuestra mesa y la de al lado era de chiste.
Javier Moreno González
+4
Buen sitio. Buen trato camareros agradables y raciones MUY abundantes. Recomiendo las navajas y los huevos revueltos con jamón
Mª José Torres Pallarés
+4
Destacado por su comida casera y grandes raciones. A destacar el pulpo, mítico y de gran calidad.
Buen pulpo y huevos rotos, torreznos muy mejorables. Raciones muy grandes. Precios acordes al tamaño de las raciones.
Dispone de un gran local interior y también terraza cubierta y terraza descubierta.
El servicio es rápido aunque tenga gran afluencia.
Gran variedad de carta, entrantes, ensaladas carnes y pescado.
No te puedes perder el pulpo, entero, te lo preparan insitu.
La ración de huevos rotos es enorme.
Las carnes impresionantes tentó el chuletón como las carnes a la piedra.
Los postres son enormes y caseros.
De aperitivo paella y sopas de ajo.
El personal es súper amables.
Muy buen precio. Raciones enormes.
He estado muchas veces y esta vez me ha decepcionado un poco.
Primero una camarera cuya educación deja bastante que desear. El resto son correctos y amables.
Además la mala suerte de que la terraza estuviera cerrada y las zamburiñas eran tamaño berberechos.
El pulpo como siempre está bien preparado.
Como consejo pedir un postre para cada dos o tres personas.
An error has occurred! Please try again in a few minutes