Jisma

Fuimos sin ninguna esperanza a las 23:00 de la noche estando la cocina ya cerrada, a ver si por lo menos podíamos pedir para llevar. Aún así nos atendieron súper amables y mientras pedíamos, nos escucharon decir que no sabíamos dónde íbamos a ir a cenar, a lo que nos sorprendieron invitándonos a cenar en el local, estando ya prácticamente cerrado, sin meternos prisa alguna. Las hamburguesas espectaculares, no dejamos ni un bocado. Además el local es súper bonito, nos llamó mucho la atención. Repetiremos sin duda, especialmente por la atención recibida, que en ocasiones llena más que la propia comida.

Estuvimos hace un par de noches y totalmente recomendable. Las hamburguesas estaban buenísimas y pedimos unos nachos tex-mex de entrante que tb estaban muy ricos. Las camareras fueran súper atentas y la comida llegó rápido. No le doy las cinco estrellas por dos motivos: las patatas fritas hay que pedirlas a parte y en nuestra opinión con el precio que tienen las burguers bien podían incluirlas y luego la música. Es una pena que con el local tan chulo que tienen decorado tipo dinner de los 60 tuvieran puesto techno en el hilo musical y más teniendo una preciosa gramola en el local rodeada de botellas de coca-cola. Espero que corrijan esas cosas porque volveremos en cuanto podamos