Gracias ... todo perfecto ... muy amable ...
Terraza con mucho encanto,los camaremos son muy agradables, te reciben con mucha simpatía, comimos unos nachos inmejorables,muy frescos y con ingredientes deliciosos; sin duda los mejores que he probado nunca. Un encanto de lugar a repetir.
Maravilloso lugar, descubierto de casualidad. Merece una visita si estás por la zona. Terraza muy agradable y ambiente muy cuidado. Se puede ir con perro. Servicio de camareros estupendo, majisimas y muy atentas/os.
Recomendamos: nachos, bao bao de calamares y de cerdo, y las patatas bravas
Cuando la uno trabaja de lo que le gusta queda reflejado en la comida!!
Todo muy bueno, muy buena atencion del personal👍🏻
Ambiente tranquilo, los trabajadores/as te reciben con una sonrisa que es de agradecer, la comida muy bien presentada pedimos un Bikini trufat amb formatge buenissimo, pero el lobster roll de gambas fuera de serie ese olor del pan a mantequilla que se desace en la boca,uff .enhorabuena al cocinero/a por su elaboración.
Espacio reabierto tras una excelente restauración. Muy buen servicio, local super agradable y oferta gastronómica sencilla pero muy muy buena.
Excelente para una cena tranquila en una terraza muy bonita
Lugar fantástico, ambiente acogedor en un edificio singular valorizado por una cocina con un aire fresco y desenfadado y un buen servicio. Por fin! Buenos productos que espero sean de proximidad;) Al lado de la sala de cineresistente de Torroella una muy buena alternativa para pasar la velada.
Comida deliciosa pero los camareros su que han sido muy amables, andaban un pico despistados. Quizá necesitaban a alguien más
Fuimas a cenar el domingo por la noche. Sitio acogedor la camarera super agradable y amable le preguntamos por los platos y la cantidad y nos ayudo. Los platos muy buenos no os fieis de las foto, ya que llevan dos meses abiertos y no tienen nada que ver con la realidad. Calidad, precio, entorno y atención muy buena si volvemos por torroella seguro que volveremos.
Excelente escenario, servicio y tapas con mucho estilo… y buenísimas. La terraza es muy acogedora y el interior merece la pena ser admirado. Me cuentan que era la sala de baile de Torroella de Montgrí de toda la vida. La comida: sensacional. El tártar de salmón y los baos de calamares son para tirar cohetes. Buena selección de vinos y la cerveza tostada (de Bilbao) buff, increíble. Muy recomendable. Precio muy muy correcto.
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