Farigola & Menta

Restaurante ubicado en Torrente (valencia) con un local moderno y que presenta una opción gastronómica de calidad y diferente. La presentación de los platos está muy cuidada y la calidad de la comida se aprecia en cada uno de los platos. El restaurante cuenta con una carta amplia y con menú diario con varias opciones. El trato de personal muy bueno. Hay un parking cercano.

Hemos ido por recomendación y la verdad que no ha fallado, local bonito, recogido y con buena decoración, un buen ambiente y muy tranquilo. La propuesta culinaria es un acierto, tanto por la calidad como por la presencia de los platos o su cantidad. Nos tomó nota el gerente, muy correcto y con buenos consejos, luego siguió una de las camareras que pecó con un poco de timidez o falta de ritmo, pero no hay que achacarle nada malo ya que estos días los tenemos todos. Lo dicho, un buen restaurante algo escondido pero de los que se agradece encontrar.

Hemos ido a comer mi marido y yo por recomendación de unos amigos y ha resultado ser un acierto. El restaurante tiene un ambiente acogedor y el servicio es bueno. En cuanto a la comida, destacaria torrezno bravo con alioli de ajo negro (un plato diferente y muy sabroso) el costilla de cerdo oriental a baja temperatura (se deshacía solo y tenía un glaseado muy rico) y la torrija de brioche caramelizada, que es hasta la fecha la mejor que hemos probado, así que todo de 10 . Nos queda pendiente probar muchos entrantes de la carta, así que repetiremos. El precio es razonable para la calidad y cantidad de los platos. Es un lugar que recomendamos.

Estuvimos comiendo el sabado y no tengo mas palabras que espectacular!! La comida, el trato y el ambiente ha estado genial. Desde los entrantes hasta el postre no han dejado de sorprendernos, recomiendo especialmente las vieiras, NOS HAN ENCANTADO! Volveremos en cuanto podamos sin duda a probar el resto de sus platos!!

Sitio muy recomendable, buena atención, producto bien elaborado y presentación de los platos que llama la atención. Destacar el steak tartar, la ensaladilla cítrica, el tiramisú y la torrija. Sin duda, vale la pena volver más de una vez a probar toda su carta, porque tienen cosas muy curiosas y que suenan muy bien.

Me faltan estrellas para calificar a este restaurante +⭐️⭐️⭐️. Todo un descubrimiento. Platos elaborados de manera exquisita y con muchos matices: desde los entrantes hasta los postres, ha sido toda una experiencia. Hemos pedido el menú del mediodía que son 18,90€ bebidas aparte. Destacar las natillas de sobrasada y huevo pochê, suave y cremosa; la ensaladilla de confit de pato con mayonesa de hoisin y crujiente de cebolla, la croqueta líquida, las huevas de sepia a la plancha, sabrosas, el guiso de ternera Boeuf- Bourguignon con causa limeña, contraste de sabores a guisos tradicionales y el cítrico de la causa…. Todo muy bien presentado por David. Para rematar dos Buenos postres: un Cheescake con guindas al licor y su versión de un clásico como es la copa Dalky….frescos y nada empalagosos. Un buen final para una buena comida. Para repetir lo más pronto posible. Servicio de sala atento,agradable y profesional. Local tranquilo. Recomendable 💯x💯. €€ superagusto