Probamos este restaurante por casualidad, se come bien, el trato muy agradable, tiene una terraza fantástica, lástima que estaba lloviendo porque el salón interior es un poco estrecho. Los manteles de plástico una pena, se pegan a los codos. Tienen una parrilla fantastica. En general fue una experiencia positiva, repetiremos para probar más platos.
Excelente ubicación. Menú muy completo, guisos, empanadas, arepas, caldos, bebidas naturales, refrescos y tragos. El servicio un poco desorganizado, nos pidieron la orden pero ni el Menú nos habían llevado; varias vueltas para servirnos el ají y aderezo, para entregarnos lo empacado para llevar y para entregarnos y cobrarnos la cuenta. Los platillos deliciosos, la sobrebarriga bien bañada en el guiso, blandita (aunque la mía tenía los extremos duros y, nunca me ha convencido el pellejio que le dejan para mantener unida la carne, pero es gusto personal), las arepas grandes y bien rellenas, las empanadas muy ricas, las papas rellenas de muy buen tamaño y sazón. Las bebidas naturales deliciosas, recomendada la de marscuyá. Los precios justos para las porciones.
La comida riquísima, el lugar es muy humilde pero eso no importa cuando el servicio es bueno y la comida abundante y deliciosa ! Pedimos un menú y unas empanadas a parte y todo estaba estupendo , además tienen un pequeño parking que hace más fácil el aparcar! Si quieres probar comida típica de colombia, es una buena forma de hacerlo , además bastante asequible de precio y más aún para la cantidad que ponen! Volveremos !
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