Jesús Manuel Morente Galeote (Jesusmorgal)
+4
Casta Manchega
Sitio de antaño con historia, tranquilo y en el que hacer una parada para echar unas cañas o unos vinos.
Casi intacto desde su apertura conserva joyas artesanales como antiguos cuadros, vajilla y cubertería entre otros cientos de detalles, lo hacen si no el más, uno de los bares más antiguos de la ciudad.
Solo lo regenta el dueño, el cual ofrece un trato al cliente único y especial.
Como bien se dice y en este sitio aún más si cabe, las prisas nunca son buenas y aún menos si es para tomar algo en un bar.
Lugar regentado por un hombre que lleva toda la vida detrás de da barra. Lugar recomendable por sus patés y quesos que no puedes perderte en Toledo.
Estupendo para raciones. Carta corta, sencilla pero de calidad. La cerveza Calatrava de Ciudad Real muy buena. La mojama y la tabla de patés y queso recomendable.
José Mari Albéniz Larrauri
+5
Bar con mucho encanto. Un sitio tranquilo con genial atención. Cenamos tabla de quesos y patés que estaba de escándalo. La cerveza manchega calatrava estaba riquísima. Sin duda muy recomendable para tomar algo de calidad huyendo de los ríos de turistas de la calles cercanas.
Paseábamos por Toledo un sábado de noche y vimos este bar, al inicio parecía cerrado y no quisimos entrar pero al final por curiosidad entramos y bien!
La cerveza muy rica y el lugar auténtico, el camarero muy amable. El tercio a 2,5€. Me ha gustado y volvería a tomarme unas cerves aquí.
Si te gusta el ambiente de bodegón, visitalo.
Bebidas varias y acompañamientos tipo tabla. Muy acogedor.
Sitio peculiar, acogedor y diferente. Si buscas un lugar tranquilo donde charlar con tus amigos o tu pareja, no dejes de visitarlo. En la carta, tabla de quesos y patés caseros, fondue de queso, vecina, mojama, ensaladas y salchichas. Un buen vino y a disfrutar.
Lo conozco de hace años y es de mis sitios preferidos en Toledo.
Lugar mágico, un poco escondido y que a lo mejor por fuera puede no llamar mucho la atención, pero realmente nos atendieron muy bien y la comida estaba buenísima. Tanto la mojama, como la cecina y el fondue estaban espectaculares, y las cervezas que pedimos, frappé como deben de ser.
Volveremos sin duda! Recomendamos ir.
En plena zona vieja de Toledo.Perfecto para tomarse unos vinos o unas cervezas acompañado de unos patés. No os asustéis por estar en un callejón y no verse el interior del local. El primer día no entramos por ese motivo pero el segundo decidimos entrar y genial. El camarero bastante amable. Si vuelvo a Toledo repetiré seguro, me encantan este tipo de sitios históricos.
Lugar bastante curioso para degustar unos exquisitos patés y untar pan en una fondue una tranquila tarde cualquiera 🦆
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