Bien y mal. Las cocinas super limpias pero el comedor muy sucio. Cuidado ⚠️ con las medidas antiincendio, hay muros de alpacas dentro del comedor y dos salidas dificultosas, la sala pública es de madera de facil combustion. El pan 🍞 necesita una nueva masa madre, la actual tiene una acidez galopante y no debe ser así. Las carnes son auténticas y el entorno con las huertas muy instructivas. ¿ Merece la pena ir ? Sí! Pero mucho que mejorar también, sobre todo limpieza y medidas de seguridad ( extintores, salidas de emergencia, iluminacion ) La carta tiene tipografía muy pequeña.
Alejandro González Dapena
+5
Tenía muy buenos recuerdos de este lugar de mi época universitaria, así que, cuándo tuve la oportunidad de volver, no dude en acudir de nuevo.
El lugar es muy pintoresco, sólo por eso merece la pena la visita. De noche, tiene aún más encanto, aunque si quieres hacer fotos, la iluminación es algo escasa ya que está en medio del bosque.
La comida es bastante buena, con platos de la gastronomía típica gallega y alguna sorpresa imaginativa.
Lo más negativo, es que las raciones ya no son tan abundantes y que cómo todo, los precios han subido, siendo quizás algo elevados en algunos platos.
El servicio es correcto aunque un poco distraído.
El local es semi externo, la mayoría de las mesas están a cubierto y protegidas, aunque en nuestro caso, nos llovió cerca de la espalda.
Si no conoces la zona, es complejo llegar sin GPS, por lo qué, hay otra, y es que han abierto una sede en el centro de Santiago.
Cómo conclusión, si tienes ocasión, merece la pena probar.
Un lugar inmejorable que no dejar de sorprender en cada rincón del restaurante y la zona de bodas. Peculiar, original, y situado en un enclave natural.
Realizado con materiales reciclados, en este restaurante tanto la comida y la bebida son ecológicos, y parte de los productos están producidos en sus propios huertos.
No dejéis de pedir los tomates, están deliciosos!
El personal es muy simpático, agradable y atento, en especial nuestra simpática camarera Iris, que fue en todo momento encantadora con nosotros.
Teniendo en cuenta que todos lo productos son ecológicos, la relación calidad-precio es muy buena.
Si quieres una experiencia diferente, no dudes en venir a este singular restaurante.
Muy buen restaurante en un entorno inmejorable que lo hace muy especial. Las fotos lo demuestran. El tomate aliñado para arrancar buenísimo. Las berenjenas con queso no nos gustaron demasiado porque esperábamos encontrar más berenjena y menos queso. No quiero decir que estuviera malo, porque en este lugar no hay nada malo, si no simplemente que el exceso de queso enmascaraba la berenjena. El pulpo con arroz exquisito. Tanto nos gustó que repetimos, esta vez un chuletón excelente, bien cocinado y de calidad. La cerveza artesana tostada "druida" muy pero que muy buena. El licor de hierbas excelente también. La atención correcta y el servicio rápido. Un lugar para repetir cuantas veces sean necesarias. Sin lugar a dudas una apuesta segura
Comida casera en un ambiente rústico enxebre típico gallego, nos sorprendió el servicio tan rápido, reservando apenas hay que esperar, deliciosos los productos de su propia huerta y los postres caseros. Bien de precio, buena cantidad. Difícil de encontrar, recomendable usar el GPS.
Restaurante en el campo con amplia zona de aparcamiento y diferentes ambientes donde comer tanto interior como terraza, todos muy bonitos.
Comida correcta calidad precio de lo que probamos.
Me gustó su cerveza artesanal Peregrina y el café de pote con unas gotas de aguardiente.
Comida increible, todo muy bueno. El ambiente es muy bonito. La única pega que pude ver es que solo hay un camarero al que pedir, y si hay gente tardas mucho en conseguir pedir otra ronda de bebidas.
Lugar peculiar donde los haya. Te transporta a otra época. Comida muy buena todo lo que pedimos. Entorno alucinante. Si estás por Santiago tienes que pasar sí o sí.
Me encanta este lugar. Comida deliciosa y de temporada, mucha calidad.
El lugar es muy emblemático y tiene un encanto especial.
Volvería mil veces.
El lugar es súper pintoresco, muy guay, rústico, tiene un rollo muy especial.
La comida estaba muy buena en general, la tortilla estaba increíble y el churrasco también, muy tierno y muy sabroso. La ensalada de tomate buenísima, se nota la calidad del producto
Sin duda es un lugar que merece mucho la pena visitar.
An error has occurred! Please try again in a few minutes