Finca Tres Roques

Mi pareja y yo hemos ido a almorzar con nuestros hijos. El acceso al lugar es bastante sencillo aunque la carretera es angosta y no caben dos coches. La Zona es hermosa, las vistas increíbles, la temperatura súper fresquita por la altura. El sitio es hermoso y la decoración esta increíble. Tiene un parque muy bonito rodeado de huertas y el suelo es como los de las huertas. Puedes comer fuera o dentro un poco cuan abierto y la temperatura que prefieras. Hemos de decir que fuimos sin reserva y había mesa disponible a las 4 aprox de domingo aunque si reservas aseguras sitio. Todos los camareros y camareras incluyendo a su dueña que te atiende personalmente son muy atentos y amables ya sólo con eso es para volver. La comida estaba muy rica, la focaccia muy rica, las croquetas deliciosas y súper crunchy por fuera con sabores muy originales, el queso asado muy rico con esa mermelada hecha por ellos muy original y diferente. El lomo alto estaba muy tierno y jugoso eche en falta el aceite de oliva para ponerle a las verduras. La ensalada estaba muy rica y diferente aunque echaba en falta algo verde una rúcula, albahaca o incluso lechuga. El chuletón de vaca estaba muy rico, la carne se deshace en la boca y tenía Justo el punto que pedimos el precio me parece bastante excesivo tomando en cuenta el tamaño, siempre pedimos carne de vaca o buey y jamas hemos pagado tanto por la carne y además tomemos en cuenta que tenia bastante cantidad de grasa entonces ya tampoco es tanto lo que comes. Los postres muy muy ricos. A las papas fritas no les hice foto pero me parecían papa congelada. No tenían aspecto de ser papas caseras. Luego la dueña nos invitó a que diéramos un paseo por los alrededores con los niños a ver los conejos, patos. El paseo espectacular rodeado de parras y plantaciones de lavanda, romero y tomillo. Lo recomiendo pero tengan en cuenta el precio de la carne sobretodo los cortes especiales que es lo más costoso.

El lugar es precioso con unas vistas muy bonitas. La comida muy buena y el servicio excelente. Sabrina, la propietaria te hace sentir como en casa. Recomiendo la finca 100%

Experiencia estupenda, al llegar se destaca el ambiente increíble, lejos del ruido y rodeado de naturaleza; con un mirador perfecto para mirar el atardecer. Comida casera y sabrosa con muchos ingredientes km0 de la finca. El trato de Dani impecable, nos hizo sentir como en casa. Seguro volveremos, precios equilibrados a la calidad del servicio. Hay opciones vegetarianas.

Este restaurante utiliza verduras de su propia cosecha, que se aprecia mucho en el sabor. Me encantó la lasaña de verduras, que sí lleva varias verduras, no sólo espinacas, como en otros sitios. El carpacho de calabacín me sorprendió por su sabor y presentación. Se pueden hacer comidas en grupo. El personal es muy amable y profesional. El lugar donde está ubicado tiene unas vistas excelentes. Cuenta con salas en el interior de cuevas, bastante agradables y dos zonas exteriores

Fantástico gente muy amable , lugar precioso y más que todo gran espacio para jugar por los niños , ideal por familia .. recomendado 👌