Pizzeria Yazul

Fuimos a cenar y sin duda supero las expectativas. El local es acogedor y la atención es muy buena. Nos pedimos una pizza y unas tiras de solomillo con salsa de queso que estaba espectacular sobre todo por el sabor de la carne. Cabe destacar la limpieza y lo bien cuidado que está el local. Enhorabuena a todo el equipo

El sitio es pequeño pero acogedor. Recomendable reservar. En general la comida es buena, bien trabajada y de excelente calidad. Nos atendieron rápido y la comida fue saliendo a buen ritmo. Las ensaladas y las carnes las preparan muy bien y las cantidades son abundantes. El pan con ajo es bastante normalito y el queso frito algo aceitoso. Aunque estaba puesto el aire acondicionado, hacia mucho calor en el interior. No es barato pero tiene buena relacion calidad precio.

Un lugar tranquilo para comer , ambiente relajado y el restaurante muy cálido decorado. La comida es muy buena, sobre todo las vueltas de ternera, y de postre el brownie con Natilla, exquisito. El personal muy amable y atento. Está todo muy limpio y ordenado y bien organizado. Lo recomiendo para comer

Acudimos un jueves y aún así estaba casi completo, poco después comprobamos el porqué. Los platos que sirven son abundantes, asi que se recomienda ir con hambre y con ganas de probar cosas nuevas. Todo lo que probamos fue exquisito, no tiene peros, la carne tierna y sabrosa, los condimentos muy adecuados e identificabas cada uno de ellos, sobre todo en el solomillo de ternera relleno, cada pedazo era un deleite para el paladar. Las papas de acompañamiento muy acertadas (aunque no logramos terminarlas), el queso frito sabía a buen queso y era delicioso (en algunos sitios solo se identifica el empanado y lo grasiento del mismo, no es el caso aquí) y la mermelada de frutos muy buena, se nota que es casera. El pan de ajo con queso increíble, muy rico y crujiente. No pedimos postre, pero nos quedamos con las ganas, tienen muy buena pinta. El ambiente que experimentamos fue muy positivo, las trabajadoras muy atentas, amables y dedicadas, se nota el esfuerzo, la atención y el don de gentes a plena vista y cuando entablas cualquier conversación, se confirma aún más. El establecimiento está en una zona poco común y algo escondida, pero se localiza fácilmente. Suele haber aparcamiento cerca del restaurante. Los precios son elevados, pero, considero que merece la pena y están de acorde a la calidad que proporcionan. La carta tiene muchas opciones, desde pizzas, papas locas, pescados, calamares, carnes (cerdo, pollo, ternera…), bocadillos, ensaladas, hamburguesas, lasañas, croquetas caseras, entrantes varios, platos infantiles y postres. Todo muy recomendable y con muy buena presentación y apariencia. Esperamos volver de nuevo, fue un placer y muchas gracias a las trabajadoras ✨