Conocía la existencia de este restaurante pero nunca habíamos ido. El lugar en plena playa, terraza amplia, por la época que hemos ido, estábamos casi solos. El servicio un encanto. La comida, bien, no tengo queja.
Seal Morcillo Villadén
+4
Un acogedor restaurante enfrente de la playa larga de Tarragona. Comimos patatas bravas de entrante y fideuá para dos, más las correspondientes bebidas. No hicimos postres, ya que la mayoría eran congelados, tenían muy poca cosa casera. Las patatas bravas las trajeron un poco quemadas, y la fideuá estuvo bien, pero tampoco nada especial (eso sí, de cantidad trajeron para poder repetir). Es un restaurante al que volvería a ir, para tener la oportunidad de probar alguna otra cosa de la carta. Esperábamos más, pero tampoco nos fuimos del todo decepcionados. El servicio muy ágiles y atentos.
El mejor sitio para ir a comer en la platja Llarga. Comida excelente, con un servicio perfecto y disfrutando de las vistas al mar, sin aglomeraciones y sin tiempos de espera. Repetiremos en cada ocasión que volvamos.
Recomendable. Calidad precio cantidad y ubicación BUENA..siempre qud vamos a la playa allí. Comemos o o tomamos algo allí. Ojo reservar conantelacion
Restaurante en plena platja Llarga de Tarragona. Con una gran terraza y muy buen servicio. Los camareros son muy atentos. La comida está buena y pides degustar tanto tapas como platos tradicionales. Ideal para refrescarse. Los chipirones espectaculares y los mejillones a la Marinera están de muerte. Las gambas a la plancha nos decepcionaron.
El fideuá riquísimo. Las raciones son generosas. Pedimos para tres y repetimos varias veces. En agosto mejor reservar muy pronto.
Ricardo Rodríguez Boceta
+4
Un buen sitio para comer junto al mar en Tarragona. En una de las mejores playas de España (y de Europa) se puede degustar un buen arroz. Aunque lo que más nos ha gustado han sido los entrantes: puntillas, mejillones, gambas. Un lugar ideal para celebrar un fin de verano inolvidable.
Rosa Maria Garcia Lopez
+4
La primera vez regular pero nos compensaron, la segunda acertados con la paella y las ancas de rana, espectaculares. El menú degustación Calipso increíble.
Comimos una paella y un arroz negro riquísimo. El producto se nota que es fresco. Las vistas inmejorables, con la playa al lado. Eso sí, hay que reservar con antelación. Vale la pena
Hemos estado variats veces porque las paellas/arroces están buenísimos y, el lugar es muy bonito. Desde su terraza ves las playa y el mar. Ideal para comer con amigos y pasarlo bien. Muy bien de precio y el servicio muy profesional. Lo recomiendo sin duda. Repetiremos!!
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