Un sitio muy bonito y muy diferente, con buen gusto.
El servicio es genial, muy atentos, educados, buen equipo!
La comida está buenísima, es el típico restaurante con platos de diseño de muy buen sabor y presentación.
Todo un festival de sabores.
La experiencia en conjunto es perfecta.
Ahora no es un sitio donde comer con mucha hambre, lo veo genial para cenar más que para comer.
También he de decir que venía de hacer bici y tenía hambre. Mi mujer quedó muy satisfecha.
Ahora si eres de los que disfruta de un buen comer este es un gran sitio.
No te arrepentirás.
Otro pequeño detalle, es que no tienen bebida vegetal para el café.
Pero venir tienes que venir.
Cuando se combina buena atención, un local con encanto con una propuesta atrevida, y además lo maridas con una buena carta de vinos locales, nada puede fallar. El menú degustación más que completo y bien de precio, muchas opciones, platos bien presentados y ricos. La atención excelente y el ritmo de cocina muy bueno. Para mí, uno de los imprescindibles en la zona
Platos elaborados, sabores precisos, buen servicio y buen precio.
Un completo menú y buena carta de vinos.
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