La Creperia Del Pallol

Situado en el casco antiguo de Tarragona nos llamó la atención porque tenía aspecto tranquilo aunque siempre había gente. Nuestro apartamento quedaba bastante cerca y pasábamos por allí tanto a la ida como a la vuelta. Cuando encontramos una mesa nos quedamos a cenar. Si lo tuyo son los crepés aquí tienes la posibilidad de probarlos. El sitio no está mal, los crepés Buenos -yo probé el sanquinvanqui, aunque también hay otras cosas, en nuestro caso croquetas. La atención buena también y los precios dentro de lo normal. En resumen un sitio recomendable.

Nette Bedienung, leckere Crêpes (atun und catalans selbst probiert), besonders gut Crêpe gourmande, Sangria relativ teuer, gemütliches Ambiente unter Jacaranda-Baum im Freien (Traducido por Google) Buen servicio, crepes deliciosos (yo mismo probé atún y catalanes), crêpe gourmande particularmente bueno, sangría relativamente cara, ambiente acogedor bajo un jacarandá al aire libre.

Se encuentra ubicado en la plaza del pallol, un enclave emblemático en el casco histórico de Tarragona, frente a la Antiga Audiencia y junto a las fortificaciones romanas. Es una plaza bastante tranquila y agradable, y las mesas están en terraza. La comida es muy sabrosa y muy bien hecha, con buena presentación en el plato. Cuentan con una amplia variedad de opciones, tanto de crepes saladas como dulces, y todo lo que pedimos está bastante bueno. Particularmente, al mediodía nos daba el sol de pleno y solicitamos si podían ponernos sombrilla porque nos estabanos asando, y así lo hicieron muy amablemente. A destacar: la variedad. En concreto me gustó mucho la crepe pekin, con un toque oriental. A destacar: la camarera nos trató con bastante desdén. Al decirle uno de nosotros que hacia mucho sol nos ofreció en primera instancia que esa persona se pusiera en una mesa aparte a la sombra apartado del resto del grupo, y al preguntarle por una de las crepes dulces nos respondió con un tono despectivo. Quizá no tuvo un buen día, o bien estaba cansada de insisitirnos en si nos habíamos decidido ya para pedir (acudíó muchas veces en poco tiempo).