Toful De Mar

Las vistas son muy bonitas, parece que estuvieras en un barco. La comida no es nada del otro jueves. Comimos unos entrantes y un arroz, todo muy correcto pero un más caro de lo que realmente vale. Pero como estás en la playa es normal. Es recomendable para comer y pasar un día en la playa, no como sitio para ir solo a comer. Los camareros muy amables y agradables y eso también es muy importante.

Tras una intensa mañana de trabajo llega el momento de comer, es fin de semana y el restaurante del hotel no ofrece servicios de comidas, así que voy a la recepción y la amable señorita que la gobierna me recomienda este cuando le comento que tengo antojo de tomar un buen arroz con vistas al mar. Aparco el coche y me dirijo andando hacia el local mientras disfruto de las vistas del Mediterráneo de fondo. Es uno de esos sitios dónde es fácil que no puedas comer si no has hecho la pertinente reserva. Yo no tengo pero lo que sí que tengo es la suerte de disponer de una mesa libre. Pido la carta y rápidamente me decido por el arroz negro acompañado de una botella de albariño. Es maravillosa la sensación de conseguir exactamente lo que estabas buscando. El arroz en su punto, delicioso y me felicitó al comprobar lo acertado de la decisión del vino. Todo esto acompañado de un trato familiar entrañable consiguieron que la pausa para comer fuera una grandísima experiencia gracias