Fantastic steak, regional food speciality and great service with a superb bottle of Fagus 2014.
Restaurante con una bonita decoracion, un menú esquisito y una gran atencion de los camareros.
Uno de los pocos restaurantes, por no decir el único, en SOS con una carta original. Pedimos unas migas del pastor, muy sabrosas, y una firigolla de verdura a la braza exquisita y abundante. De segundo un entrecot a la brasa y unas pochas de Sangüesa , bastante correctas. El pan que acompañaba a la comida sin sal y bastante malo. 2 cañas y 1 copa de vino, 85€, un poco caro para no haber tomado ni postres ni café. El sitio es muy bonito, tranquilo y aunque tenía una terraza que prometía unas vistas muy bonitas, estaba cerrada y no se podía salir a comprobarlo.
Sin lugar a dudas un sitio estupendo. La comida es de 10 y el servicio muy pero que muy agradable.
En pleno pueblo tienes este restaurante recomendado por la Guía Michelin con una carta pequeña pero estupenda. Lo que saben hacer lo hacen muy bien. Pedimos para compartir la parrillada de verduras, foie y las migas. Luego cada uno se pidió su plato principal. Las costillas de cordero y el magret son deliciosos. Luego unos ricos postres donde destaca la sopa de chocolate.
Un buen vino y un delicioso pan con unas croquetas de aperitivo es lo que hicieron de esta cena una delicia.
Buen servicio y buena comida con limitadas opciones vegetarianas. El servicio muy amable. Restaurante bonito con música tipo jazz. La única queja que es bastante caro. Por dos platos principales, dos postres, botella de vino, agua, pan y 1 te pagamos casi 100 euros. Es mucho sobre todo que aunque comida fue rica tampoco eran platos del otro mundo. Pero a parte de esto salimos contentos.
Lugar muy acogedor con una atención muy cercana. Comida preparada al momento, con mucho mimo y mucha calidad.
Muy pocas mesas así que reserva es indispensable.
![4]( "Recensione")
Experiencia agridulce. El sitio es elegante y la atención muy buena. Entramos a las 15.00 horas a comer y salimos a las 17.00... Pedimos unas pochas, una sopa de ajo, un solomillo de ternera y un rabo de toro, excelentes todos. Con una copa de vino y agua la cuenta fue de 80€. Sin postres ni café. Excesivo para la experiencia. La frustración vino por la lentitud sirviendo: desde que terminamos los primeros hasta que salieron los segundos pasó más de media hora. Y al pedir la famosa tarta de queso, razón por la que elegimos ese lugar, nos dicen que ya no les queda, que la hacen ahí, calculan las porciones justas y ya no tenían. Había 4 mesas y la nuestra (el restaurante no es más grande) Dos mesas pidieron una porción por mesa y a nosotros no nos llegó... no veo dónde está ese cálculo justo ya que no tocamos ni a porción por mesa. Conclusión: 80€ que de no haber sido porque tardamos 2 horas en comer y nos quedamos sin postre habrían sido altos pero esperados. Con la experiencia general no ha merecido la pena gastarlos.
Habitualmente viajo en autocaravana e intento en cada lugar que visito realizar una comida y una cena en un restaurante que a través de los productos locales consiga conectarme con ese lugar y a la vez enriquecerme gastronómicamente hablando.
La cocina del Principal cumplió con creces esos requerimientos y a mayores me aportó una interesante charla sobre vinos de Campo de Borja y su degustación.
La empatía con el servicio fue desde el minuto uno, la comanda acertada, exquisita y perfecta.
Repetiré visita sin duda alguna.
Un lugar con cierto misticismo, calidez y mucho arte en cualquier rincón que dirijas la mirada, eso me dejo fascinada. Disfrutamos de una velada maravillosa, antes de la cena tomamos una copa de vino en la terraza, bajo la luz de la luna, la música que ambientaba el sitio era de lo más apropiada, quien nos recibió y atendió un caballero cordial con simpatía. Todo, pero absolutamente todo una delicia! Me gustó mucho el detalle de usar un coravin para servirnos el vino que acompañó la cena, puntazo a favor!!!!!
El mejor restaurante en Sos sin duda. Nos atendió el dueño muy amablemente. De aperitivo nos sirvieron dos croquetas de carne muy sabrosas. Verduras a la brasa espectaculares para compartir. Yo tomé las manitas de cerdo y me encantaron. El entrecot de muy buena calidad. Postre compartido de yogur con crema de chocolate blanco y frutos rojos deliciosa y ligera. Agua, una cerveza y dos copas de clarete. Todo por casi 90€. Lo recomendaría sin duda.
Restaurante tranquilo, con música ambiente un tanto antigua (Frank Sinatra y otros) y pop elegante y moderno.
El responsable, muy amable.
He comido verduras a la brasa y paletilla de ternasco también a la brasa, los días espectaculares. De postre, tarta de queso. Mi mujer ha comido sopa de ajo, costillas y natillas y me dice que también muy ricas. Servicio un poquito lento hasta el primer plato porque lo preparan para el momento, pero luego ya bien.
El precio, con agua, dos copas de vino y café, 55 euros por cabeza.
Lo primero el sitio es encantador, Muy agradable y tiene una terraza con unas vistas maravillosas.
La segundo la persona de servicio muy atento, con ganas de explicar los platos y muy amable .
Probamos las pochas con verduras, que son una delicia , las verduras a la parrilla deliciosas impecables.
El asado de ternasco estaba perfectamente asado en su punto y muy sabroso .
El entrecote magnífico, y un detalle de buen profesional que quiero destacar: el cuchillo para el asado era dentado, y, sin embargo, el cuchillo para el entrecote, como debe ser, era de corte liso sin dientes, porque desgarra la carne, es muy pocos sitios, lo hacen bien .
De postre dátiles, con helado deliciosos también .
Solo un detalle por mejorar cuando estuvimos que era noviembre la terraza que es preciosa estaba un poco abandonada
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