Todo lo que hemos comido estaba increíble.
Son muy amables y es muy acogedor el restaurante.
Hemos comido rabas, muy buenas, bien de cantidad y el precio normal de cualquier lado a día de hoy.
Pulpo, una cantidad normal teniendo en cuenta el precio y muy sabroso.
Y patatas con huevo y embutido. Voy a ser claro, las mejores patatas con huevo que he comido en mi vida las pone mi suegra, y este restaurante está en segundo lugar, incluso me sabían prácticamente igual que las de ella.
Postres, tiramisú y tarta de queso, ambas muy buenas, bien de cantidad y sabor. Y lo mismo al precio ya habitual en cualquier lado.
Lo único que podría decir “caro” la bebida. La mía de 1 a 2€ más cara de lo normal y el refresco de mi mujer pues también sobre 1€. Pero bueno se perdona tal y como ha transcurrido la comida.
Volveremos.
Nos atendió una chica en terraza, Genial..!!! Súper agradable. Pedimos algunas medias raciones para probar más cosas y genial. Restaurante con historia y singular.
Excelente...........la originalidad del sitio digno de mención.....además si tienes ya los 50 recordarás muchas cosas de la infancia
La comida buenísima, lo que hemos probado , muy rico, buena materia prima y muy bien elaborada.
No dejéis de pasaros a tomar algo.....merece la pena.
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