El sitio está muy bien, pero creo que en google está marcado más cerca de la catedral, debería estar más cerca del ayuntamiento pero ahí aparece un bar... Un lío!
La comida estuvo impresionante, me comí un codillo... El mejor de mi vida, casi me echo a llorar al comerlo.
El servicio también muy bueno.
Lo que si me pareció raro fue tener todo el rato a una mujer, que no sé si trabaja allí o es la vecina. Que estaba asomada a una puerta a medio metro de donde estábamos comiendo nosotros, allí mirando en plan la vieja del visillo.
Estuvimos en la terraza, admirando un lateral de la catedral, el camarero que nos cogió nota un poco seco pero el servicio rápido, los champiñones alajillo y el entrecot riquísimo y el flan de queso espectacular y encima casero!! Cominos de menú y en relación cálida precio muyyy bien. Cuando vuelva a Sigüenza no dudaré en volver.
La lasaña estaba rica pero lamentablemente pedí un entrecot muy hecho y estaba poco hecho, por lo que lo regrese a cocina para que lo volvieran a cocinar nuevamente pero el resultado fue el mismo estaba poco hecho, la foto es de la segunda vez que lo devolví por lo que no me lo comí y esta es la foto que les dejo.
El lugar está muy bien situado.
Tiene muy buena terraza y comedor interior, aunque algo pequeño.
La comida riquísima, aunque sea el menú, la ración es abundante. Tiene raciones para pedir sueltas, las cuáles tienen pintaza.
Lo único es el servicio; el día que fuimos dos camareros para toda una terraza gigante. Nos tardaron en atender y en servir. Está clarísimo que el propietario tiene que contratar a un camarero más.
Por lo demás, el trato fue excelente.
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+4
Comimos el pasado fin de semana en este mesón en pleno centro de Sigüenza (frente al Ayuntamiento y pegado a la catedral de la ciudad).
Nos sentamos en la zona de terraza, resguardados en los soportales, y lo primero que hizo el camarero que nos atendió (que por lo que han escrito otros por aquí debe de ser el “borde”, que para nada) fue, muy amablemente, ponernos un recipiente con agua para nuestra perrita, así que primer punto positivo.
Nos tomó nota rápidamente y, aunque el primero fue lo que más tardó (tenían mucho público que atender y es comprensible), para ser honestos el servicio completo duró menos de 50 minutos.
Los primeros he de decir que no eran muy allá, la ensaladilla era bastante simple y a las patatas le faltaban algo de cocción, y en cuanto a las migas la panceta ya llevaba “un rato” preparada.
La sorpresa fue el segundo, las chuletas de cordero (de riñonada) geniales, estaban tiernas y jugosas, y la guarnición de patatas fritas “de verdad” (y no las precocinadas que suelen poner en muchos sitios) fue de agradecer; mi pareja pidió entrecot y, aunque no le preguntaron el punto de la carne (se debería hacer) la verdad es que estaba todo bien preparado y sazonado.
Los postres: mejor el flan de queso que las natillas (demasiado líquidas para mi gusto).
Con todo, sabiendo que es un lugar de menú y que hay que amoldarse, todo bastante bien, nos atendieron fenomenalmente, comimos decentemente y estuvieron atentos y amables en todo momento.
Muy recomendable, no pongo las cinco estrellas por los pequeños “peros” ya comentados pero seguramente repetiremos.
Restaurante situado en la plaza mayor del precioso pueblo de Sigüenza.
Personal super amable, muy eficientes.
Menu de 19 euros, todo muy bueno, las migas con huevo, las chuletas de cordero y el flan de queso.
Muy recomendable.
Buena comida .Pedimos el menú del día y la verdad muy bien .
Meson con un enclave privilegiado, en la Plaza Mayor, justo al lado de la Catedral de Santa Maria de Sigüenza.
El menú del domingo cuesta 17,50€ y consta de unos 5/6 primeros y otros tantos segundos.
No está nada mal de cantidad y la comida está rica, aunque no cabe destacar nada en concreto.
La reserva es el interior, así que, pierde un poco la gracia de comer frente a la Catedral en la terraza.
El café no es su especialidad, ya que está un poco aguado.
El trato correcto y agradable, hay bastante personal y son muy rápidos en atenderte, a pesar de la cantidad de mesas que tienen.
Posibilidad de pedir 2 primeros en el menú, la sopa castellana un poco sosa, pero estaba buena, eso sí, que la sirvieran en un plato en vez de cuenco de barro no me llegó a gustar, pero es una opinión personal. Los champiñones al ajillo muy ricos. Los postres estaban ricos. La atención, muy buena.
Hemos comido allí y la relación calidad - precio es muy buena. Lo único que el local es un tanto pequeño y estrecho, lo que le resta puntos al sitio. Pero la comida estaba buena.
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