Jose Manuel Baena Alcoba
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Hacía mucho tiempo que no veníamos. Sigue siendo un bar muy agradable y familiar,donde se come muy bien. Puedes tapear, tomar raciones o comer. Todo buenísimo. Una ensalada grande y muy completa, unas croquetas riquísimas, la carne de caza para repetir y los dulces caseros para hacer como nosotros y llevarse una buena bandeja. Y los precios muy ajustados.
Lo mejor la manteca colorá
Acabamos de comer allí y todo está buenísimo,hemos comido como en casa,todo muy bueno y deseando volver
Trato magnífico del personal y un venao en salsa impresionante no... Lo siguienteeee!! Sin duda la primera de muchas visitas
Manu Cruz Ortega (M. Cruz Ortega)
+5
Sobretodo desayunaba ahí, en la terraza, pues dentro tienen animales disecados, es el bar los cazadores, aunque ese tipo de cosas no me gustan se dan con mucha frecuencia en la zona. Ahora las tostadas con jamón exquisitss. Familia muy agradable.
Un local de lo más acogedor en el que la repostería casera y estupenda .
Los guisos también caseros con una cocinar tradicional muy destacable y buenísima. La dueña muy atenta y amable.
Sitio muy recomendable.
Hicimos el Camino de Santiago en bicicleta, y en una de las etapa dormimos en la posada de los mismos dueños del Bar El Cazador. Nos trataron muy bien, y la señora Carmen fue muy atenta y diligente. Muchas gracias por la hospitalidad!
Una de las mejores cocinas de Castilblanco: es un bar familiar que ofrece un servicio de comidas caseras espectacular. Tienen especialidades reconocidas por los vecinos porque es un lugar de referencia para comer bien con guisos de carne de venao, caldereta, carne con tomate, exquisitas croquetas o albóndigas, serranitos con un jamón ibérico de una calidad que no se conoce en el resto de bares, o churrasco de cerdo exagerado.
Ofrecen dulces típicos como pestiños o gañote, los elabora la misma familia. El café es un buen café. Y suman dos generaciones con el bar abierto, ojalá no cierren nunca, son una institución en Castilblanco muy valorada.
La caldereta y el jabalí buenísimo. Me ha sorprendido para bien. Además raciones grandes y nada caro. Recomendable.
Fuimos un grupo para correr la Popular de Castilblanco de los Arroyos. Tras terminar la Carrera, buscamos un sitio donde almorzar. Cerrado ya el mítico bar Reina, buscamos otro cercano. Dimos con "Los Cazadores". Habían mesas dentro y fuera. Elegimos fuera. Nos atendió un amabilisimo camarero que estuvo pendiente de nosotros. Comimos bien, no era cuestión de llenarse tras una reciente carrera. Tras comer, entré para ver los expositores de postres, magníficos pasteles artesanos variados, e incluso un enorme flan.
Me encantó cruzar saludos con los mayores que iban al bar. Gente trabajadora, muchos años de campo y Sol.
Le deseo lo mejor a los componentes del Bar Los Cazadores.
El pueblo, en coche, está relativamente cerca de Sevilla.
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