Llegue aquí buscando un lugar para poder comer con mis padres y mi perrita, y sin duda la mejor experiencia! Comida increíblemente buena, el personal amable y dulce! Lo recomiendo sin duda alguna! Gracias por todo!🙏🏽
Un estupendo restaurante ambientado de forma tradicional con una comida casera muy buena. Se pueden pedir tapas, medias raciones o raciones completas, lo que te da opción de probar varias cosas.
La atención estupenda y muy rápida, la dueña que es una señora muy amable está pendiente de que todo fluya bien y rápido. Fuimos un lunes y entramos por casualidad, un gran acierto por cierto. Para la próxima reservaremos seguro.
Es un lugar que localice por Google y al ver la variedad de tapas y platos tradicionales qué tenía no me lo pensé y decidimos poner rumbo allí. Es un lugar muy ameno y nada ruidosos, Dónde la calidad de las tapas y el trato es exquisito. Con respecto a calidad/precio, es perfecta.
Hoy probamos las papas aliñadas, sangre encebollada, asadura de pollo, calamares fritos, solomillo con Roquefort y el libro, qué es cómo un san jacobo pero abierto, que estaba delicioso.
Volveremos, ya que queda mucha carta por probar.
‼️ EXCELENTE ‼️.. de la mano de Ana, su dueña(amable y cercana!)todo un equipo "femenino" atento y servicial, nos han deleitado con su buen hacer cosa que agradezco sinceramente. Mención especial para Ana, que ha demostrado una atención personal y muy... de corazón !!... Gracias Ana😘
Genial, todo súper bueno y buen servicio. La comida exquisita pero si tengo que destacar algo han sido las croquetas de boletus y trufa, uf....las mejores que he probado . Había pasado por delante mil veces y no había reparado en este sitio y la verdad ha sido toda una sorpresa.
Tiene un aire muy pintoresco, como de tasca antigua que me encanta, fotos, pósters, etc adornan sus paredes.
Simplemente espectacular. Buen servicio, ambiente familiar. Las albóndigas de mi madre pero servidas en esta casa de comidas. Se nota el buen hacer, la mano del cocinero y el arte del buen guiso. Uno de los mejores sitios que visitar en el centro de Sevilla porque es como si comieras en tu casa. Sitio escondido, una joya sevillana.
Bar de tapas y raciones, en general muy rico todo, comida casera y con porciones generosas. A destacar las croquetas de queso y trufa, y el solomillo al whisky, el mejor solomillo que he probado nunca. Muy majas las camareras. Como en casa! El gazpacho no parece de bote aunque esperabamos algo más increíble despues de la fama que tiene. Aún así bastante bueno. La ensaladilla rusa me sorprendio mucho y a bien. Nos invitaron a un chupito que nos dió fuerzas para continuar con nuestra visita! En general todo muy bien! Ah, y de entrante zanahoria de parte de la casa para sentirte mas sano jajajaja
Sin lugar a dudas un sitio de comida tradicional sevillana. Personal atento. Pescadillas bien fritas e higaditos de pollo muy ricos La dueña Ana es un encanto y tiene libros usados en la entrada que regala. Yo vi uno que me interesó y accedió a dedicarmelo. Conozco el lugar desde hace 50 años y si acaso ha mejorado.
Local familiar ubicado en el centro de Sevilla. Nos atendió la dueña, simpatiquísima, atenta en todo momento y con mucho don de gentes. La comida es casera, hecha con mucho gusto y cariño. El pisto estaba muy bueno, el pescado muy bien frito, el lomo al roquefort me gustó mucho y el flan con crema de orujo muy bueno. Volveré sin duda.
Un pequeño pero gran sitio donde comer. Nos ha encantado. Cocina excelente. Nos quedamos con el mal sabor de boca que dudasen de nosotros cuando les dijimos que no nos habían puesto una tapa que quien nos atendió decía que sí. Al final nos la puso con no muy buena cara. Habiendo pedido 8 o 9 tapas, 5 cervezas, postre,… una pena que pensase que le fuéramos a engañar con una tapa de 2,80 €. Una anécdota sin importancia que no impedirá que volvamos.
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