Burreo

Precioso. 4 plantas de buen comer a cual mas bien decorada. Mucho gusto en decoración con toques actuales. Comida a racion o a media ración. NO hay tapas. Tardaron bastante en cocina pero habia mucha gente lo cual es pasable y los camareros tenian humor por lo menos para calmar los enfados de las demás mesas, nosotros no nos enfadamos. Entendemos que un dia como ese, fin de semana y la hora punta es comprensible. Las medias y la raciones se quedan cortas de cantidad para el precio que tiene. Nos quedamos con hambre y tuvimos que pedir más comida. Lo veo muy caro en relación a la cantidad, pero no a la calidad pues estaba todo buenísimo y era productos de calidad, se notaba, sobretodo en las carnes.

Muy rica la comida. El servicio muy muy amable. Las pizzas están de muerte pero son enormes. Quizás una para dos personas y un plato de algo más está perfecto. Nosotros pedimos una cada uno y fue demasiado. Sí que es verdad, que antes pedimos media de ensaladilla porque no pensamos que fueran tan grandes. Nos quedamos con las ganas de probar los postres. Hay que reservar si no es muy complicado que te den mesa. El restaurante por dentro es súper original, la decoración es muy chula. Recomendable al cien por cien. Y no es muy caro, la relación calidad precio muy muy bien. Nosotros repetiremos