La Cata Vinos Y Tapas

Sitio pequeño con buen ambiente para disfrutar de vinos y tapas (muchas del mar). Amplia variedad de vinos por copas lo cual es de agradecer. Tapas y raciones con porciones comedidas a un precio razonable. Echamos en falta algún plato más "contundente" para llenarnos. Salimos satisfechos pero no llenos. Muy buen sitio para hacer una previa con un par de vinos No hemos probado aún sus catas pero seguro que nos apuntaremos

Pedazo de descubrimiento en el centro de Sevilla. Pequeño rincón decorado con motivos cofrades, en el que puedes encontrar una carta bastante completa de tapas frías y algunos guisos muy bien elaborados. Y si la comida está riquísima lo diferenciador es la amplia oferta de vinos por copa, muchos de ellos andaluces. Y para rematar, encantadores los chicos que regentan el local, siempre dispuestos a recomendarte un original vino. Para repetir sin duda

Excelente sitio para disfrutar de una buena comida. Aunque no son muy abundantes los platos, si que merece la pena disfrutar de varios de ellos por su increíble sabor y calidad, totalmente caseros. Además nos sorprendió muy gratamente la gran cantidad de vinos de la zona que tienen y la amabilidad de los dueños. Cuando volvamos a Sevilla, repetiremos seguro.

Comida cuidada en presentación, con algunas sombras pero con más luces. El arroz con carrillada me gustó, al igual que las bravas con curry (creo recordar que eran así), pero considero que el taco de atún, para que fuera bueno de verdad, teniendo en cuenta su precio, tendría que llevar un guacamole más elaborado o artesanal. También hay que destacar su gran carta de vinos, tanto de la tierra como del resto del territorio nacional. Me gustó mucho el conocimiento que mostraron sobre el tema al preguntarles por algunos vinos. Sin duda recomiendo el lugar.

Este bar cada vez que voy me gusta más. Es uno de los pocos bares que me pasa. Lo recomiendo al 100%. El bar no es muy grande, es mejor ir con reserva. El sitio está muy bien decorado con muchas cosas de vino, como cajas y corchos de vino por todos lados. El servicio es rápido y traen las cosas por orden, sin tener que esperar entre tapa y tapa y sin traer muchas cosas a la vez. La carta de vino es de lo mejor que hay por Sevilla ya que puedes pedir copas de infinidad de vinos de Andalucía y de España. Tienes un espejo con un gran listado de vinos con su precio por copa y además tienen carta de vino. Te puedes dejar aconsejar por ellos o pedir el que quieras. La comida es una maravilla. Todos los platos que he tomado están buenísimos y me sorprenden. Por poner algunos el taco de chicharrones de Cádiz está buenísimo, con una salsa que llena de sabor el taco, el pan bao de pringá está muy bueno, con su carne empapada en salsa, el steak tartar de retinto es espectacular, con una yema que deshaces al momento y un toque picante que resalta el sabor de la carne retinta, el arroz con carrillera buenísimo también, la tosta de anguila está sorprendentemente buena, el steak tartar de atún con trufa tiene un atún de una calidad brutal, y la torrija con helado de bayleys... para acabar no hay un postre mejor en Sevilla. La mejor torrija que he probado, el helado de bayleys está increíble y con la torrija es pura ambrosía. El precio depende de cuanto vino bebas, pero unos 15-30€ por persona. Está muy bien de precio para la calidad que tiene la comida.

El local es pequeño y acogedor, decorado con buen gusto. Todas las tapas muy buenas, por destacar alguna el timbal de pulpo y el pisto con huevo. Un pero le pondría al puerro con langostinos, a mi me hubiera gustado que lo pusieran a la plancha y no cocidos, más que nada por el contraste, para que en conjunto estuviera caliente. De postre pedí torrija con helado, muy buena.

Para todos a los que nos gustan los vinos, contamos en este coqueto local con un sitio para disfrutar de una extensa carta y todos por copas. Además todas las tapas que probé estaban ricas, no me dio tiempo ni a hacerle fotos, cuando me di cuenta, nos habíamos comido ya la mayoría, así que pide sin miedo. La torrija de postre era para comérsela con palas y así hicimos. La atención estupenda, atentos pero sin agobios. Muy recomendable.

Sitio espectacular para catar vinos y quesos, es lo mejor del local. Es un local pequeño, por lo que lo más seguro que si van un fin de semana tengan que reservar. Es agradable y el camarero nos atendió muy bien. Pedimos tabla de quesos, ensaladilla de puchero (a mi gusto sabía demasiado a menta, pero al resto de comensales que estaban conmigo les encantó), patatas bravas (un poco diferentes a lo que estamos acostumbrados) y dos postres espectaculares los dos.