Taberna Paco Espana

Un bar de los de siempre. Tiene terraza con mesas altas (autoservicio) en una calle donde se respira el ambiente cervecero de Triana. Personal agradable y servicio rápido. Cerveza bien fría aunque tengo que decir que el precio es algo elevado, cortada a 1,80. Carta variada, no muy extensa, pero todo rico. Las Pavías, el adobo, los chocos....cualquier opción de pescaíto no defrauda. Las gyozas super ricas al igual q su ensaladilla. Precio de las tapas sobre 3,5-4 euros. Cantidad ok. Precio por persona sobre 15-18 euros.

Visitando Sevilla hicimos una parada técnica para tapear en uno de los bares más emblemáticos de Triana. Estaba completamente lleno, pero pudimos encontrar una mesa dentro del local junto a la ventana que estaba abierta y se estaba muy agradable, ya que entraba el sol. La comida allí es espectacular. Se come maravillosamente bien. En esta ocasión pedimos sus famosas croquetas y los garbanzos con langostinos que están de auténtico vicio. La cerveza, como no podía ser de otra manera, Cruzcampo.. servida bien fresquita. El personal, siempre atento y súper amable. Un placer ser atendido tan bien. La ubicación del local es perfecta y se encuentra en una calle paralela de la principal la Calle San Jacinto. Volveré a visitarlos sin duda.. ya que es uno de los lugares que siempre repito cuando viajo a Sevilla.

Un bar de esos con encanto que tienen algo que hace que siempre vuelvas!!!! Desde que lo descubrimos siempre vamos, la cerveza super fria, y en vaso ancho. Tiene mesitas altas, barritas, y un salon interior, buenas tapas y a descatacar la ensaladilla, de las mejores que he probado!!! Muy buen sitio para empezar con las.cervezas o ir a cenar tapas!!!

Bof, la comida increíble. La mejor ensaladilla que he probado en mi vida, normal que tenga un premio. Los huevos empanados con bechamel riquísimos también. Las gyozas buenas buenas. Y el montadito de langostinos y alioli… para chuparse los dedos. Todo increíble de sabor. El vino que pedí era frizzante, pero me supo a mojito, totalmente, servido con una rodaja de limón y un hielo jajajaja. Si tuviera que ponerle un pero sería el ruido que formaba la gente charlando tan alto.