Ignacio Vidal Tapas-restaurante

He llegado sola cerca de las 11 de la noche y aunque estaba ya la cocina cerrada, como he dicho que mi marido estaba trabajando aquí al lado y si podía tomarme un vino mientras le esperaba, el dueño me ha dicho que por supuesto. Pero cuál sería mi sorpresa cuando, 15 minutos más tarde, me ha traído una tapa de ensaladilla sin pedírsela, solo por cortesía. Y encima, está exquisita. Ha conseguido una clienta para siempre. En cuanto tenga ocasión, vendré a cenar o a almorzar para disfrutar de la amabilidad y la profesionalidad y la buena cocina de este sitio.

El lugar es muy bonito, aunque ayer cuando fui solo quedaban libre una mesa fuera y el radiador estaba lejos, por lo que tanto mis acompañantes como yo pasamos un poco de frio al no haber suficientes radiadores en la terraza. Pedimos una racion de ortiguillas, media de ensaladilla, tapa de tartar de salmon con aguacate y huevas de trucha, wok de verduras, pasta e ibéricos con salsa de ostra y salsa teriyaki, revuelto de bacalao dourado y huevos rotos trufados con patatas foie. Tambien me gustaria destacar que las ortiguillas estaban buenas pero tenian un sabor menos intenso a mar del que suelen tener. El tartar de salmon viene con una salsa de miel mostaza (a mi parecer) que le daba un sabor mas refrestcante. Todo en general estaba buenísimo aunque si que es verdad que he probado ensaladillas mejores, pero todos acabamos hartos. Lo que masrecomiendo son los huevos rotos trufados. (Les adjunto foto de la carta tambien).

Estupendo local con una carta no muy extensa pero si muy variada y algo distinta a los bares tradicionales de Sevilla. Interior muy acogedor y mesas en la calle con estufas en invierno y un personal muy atento eficiente y agradable. No le pongo la máxima calificación porque no mantienen la misma calidad ni de sabor ni de presentación en sus platos ya que se nota el cambio de cocinero a peor según cuando vayas y lo digo porque he comido no menos de 7/8 veces y pidiendo un mismo plato (pollo al curry) unas veces está riquísimo y otras del montón y así con casi todas las tapas o raciones. La simple ensaladilla o el tataki de atún que lleva muy poca elaboración tiene según cuando vayas, una estética y sabor distinta a la semana anterior por poner un ejemplo. Pese a ello, un lugar interesante y recomendable.