Universal People Bar

Excelente comida. Recomendado pedir platos al centro. Las patatas universal tienen un toque picante muy rico y la presa está muy deliciosa. La atención muy buena, quizá porque estábamos un poquito lejos tardaba en aparecer el mesero pero nada fuera de lo normal para un día de ajetreo. 100% recomendado.

Fuimos a pasar unos días a Sevilla aprovechando q jugaba el Betis e ir a ver el partido. Henos estado comiendo y cenando en varios sitios y el último día dimos con este lugar x casualidad, una pena xq si lo hubiésemos encontrado antes hubiésemos ido más veces. Volveremos xq nos gustó mucho Sevilla y este lugar será parada obligatoria. Ni un "pero" el lugar muy agradable,la comida nos la recomendó el camarero q nos sirvió,muy atento y según la idea q teníamos d comida acertó 100% todo muy bueno . Gracias Fran,encantadas d haberte conocido y nos veremos,no lo dudes

Nos topamos con este bar de tapas buscando sitio para cenar en el centro. De ambiente sevillano llamaba la atención desde fuera. La comida salió muy rápido de cocina y estaba espectacularmente buena. Fue una grata sorpresa. Pedimos distintas tapas para compartir, todas ellas de tamaño razonable y a cada cual mejor. Tomamos ensaladilla de gambón, salmorejo, lágrimas de pollo al estilo Marrakech, chipirones, tortilla de patata trufada y solomillo al whisky. Todo sabroso y bien presentado. Especial mención para el solomillo, nos encantó. Sin duda, creemos que el bar representa bien el espíritu del tapeo en Sevilla.

¡EL MEJOR BAR RESTAURANTE DE TODA SEVILLA! Fuimos de vacaciones a Sevilla con mi abuela, y todos se encargaron de hacer que su viaje fuera inolvidable. Fueron súper amables con nosotras, nos dieron conversación, nos aconsejaron sobre los platos típicos de aquí etc. Atención al cliente inmejorable. La comida exquisita, hay relación calidad-precio. Servicio rápido. La estética del local es muy atractiva, la decoración es súper interesante y tienen muchos detallitos que hacen más acogedora la experiencia.

Restaurante y bar encantador. Con sus decoraciones, luxes e yantas plantas verdes. Nuestro camarero Fran, fue muy amable y observador. Su colega se había equivocado y nos trajo un plato que no era para nosotros. Pero Fran reaccionó bastante rápido y nuestra comida no tardó mucho en salir. El ambiente nos gustó mucho, recomiendo los gambones al ajillo - riquísimos