Tradevo Centro

Buen trato y comida exquisita. Excelente relación calidad-precio. Buen ritmo en la comida pero sin agobiar. Todos los platos muy ricos, probamos el steak tartar, canelón de gambón con aguacate, las alcachofas frescas, el pulpo asado y el arroz meloso. De postre una tarta de queso diferente y sorprendente. Destacar la atención de Rocío, la jefa de sala, que como ella misma reconoce, no podría hacerlo su gran equipo. Enhorabuena

El sitio era pleno centro, un lugar muy agradable la terraza, habíamos reservado para 5 pero una de nuestras amigas tardó mucho en llegar y no tuvieron problema en esperar a que llegara para que pidiéramos, pedimos calamar frito que nos trajeron el calamar entero vivo y fresco a nuestra misma mesa para que eligiéramos el que queríamos, estaba espectacular. Además pedimos un arroz buenísimo, bastones de berenjenas (que es cierto que en esa tapa faltaba cantidad) pero aún así buenísimo todo, y ya la joya de la corona fue unos tallarines de sepia que además de que la presentación era Preciosa, tenían un sabor a sepia, que ni en algunos sitios de costa consiguen. Lo recomiendo 100% . Tomamos varias consumiciones cada una, éramos 5, y no salió a unos 23€ por persona, que teniendo en cuenta la calidad y el lugar. No está mal.

Disponen de opciones para celiacos interesantes. Destacó las berenjenas fritas y los boquerones fritos. El día que fui no había boquerones, pero las berenjenas estaban muy muy ricas. Las ponen con cuenco de salmorejo para mojar que no es apto para celiacos, me ofrecieron miel para mi. Pedimos las berenjenas, un calamar con boloñesa que nos sorprendió y la presa que no nos gustó tanto. La guarnición estaba muy muy rica, se pide aparte. En general todo bien, repetiré algún día para probar los boquerones. Disponen de pan y picos sin gluten.

Vamos por partes: La comida simplemente perfecta, sabores originales con matices de uno a otro, productos frescos y cocina con cariño. Un 10. El servicio muy bueno, aconsejando platos perfectamente y calculo perfecto para dejar hueco para postre. Nos sirvió Dani, muy atento y profesional. Gracias Entorno cómodo y agradable, todo ordenado y limpio. Repetiremos sin duda. Tres comensales encantados. Un placer

Cenamos en dos ocasiones en este restaurante y las dos veces comimos súper bien. Todo está rico en este sitio, pero en especial el arroz (con unas alcachofas deliciosas), el canelón de aguacate, las gambas blancas a la plancha y el tallarín de sepia. La torrija es muy original, con trocitos de palomitas que le da un toque muy especial. Uno de los sitios a los que volveremos en nuestra próxima visita a Sevilla!