Ovejas Negras Tapas

Comida excelente , sin grandes cantidades pero se nota la calidad de los productos usados . El local es pequeño y en algunas ocasiones era dificil que te atendieran por la cantidad de gente que había pero es normal teniendo en cuenta que era festivo . El personal era muy agradable .Muy cerca de la catedral a unos 5 minutos . Recomendado sin duda

Local con barra en L y 5/6 mesas. Comer en la barra sentado en un taburete no es lo más cómodo en mi opinión. La comida en general está muy bien y las raciones están a la altura del precio tanto en calidad como en cantidad, a pesar de lo que he leído en algún comentario. Sorprendente el lomo bajo, pulpo y el rissoto. Es difícil encontrar algo que valga la pena tan cerca del centro. Recomendable.

Sitio de comida gastronómico, pequeñito, preferible ir con reserva para no esperar. La comida estaba buena aunque las cantidades para estar en el centro con respecto al precio dejaron que desear. Un sitio para visitar en un momento concreto pero no de todos los fines de semana. Algo que no nos gustó es que para todos los camareros que había esa noche, se pasaban más rato hablando entre ellos en la barra que pendientes de las mesas... una pena.

Mi cumpleaños aquí Hoy celebré mi cumpleaños comiendo en este bar. No tiene reserva previa el fin de semana. Es por orden de llegada. Así que vente temprano. Nosotros llegamos a las 15 horas y tuvimos que esperar 30 minutos, pero mereció la pena. También se puede comer en la barra que es donde nos tocó. Tiene la música alta lo que te hace cantar. Es un ambiente muy divertido y fiestero. Las tapas son espectaculares, con mucho sabor, buena presentación y cantidad. En nuestro caso nos costó decidirnos porque todo nos llamaba la atención. Finalmente destacar la alcachofa al whisky. Es pura fantasía, increíble sabor... Impresionante. Nos gustó tanto que repetimos. La ensaladilla con mayo es muy fresquita y sabrosa. Entraba sola. Recomendable 100%. El brioche y el risotto también estaban buenos. Y de las croquetas esperaba más. Los camareros son amables, simpáticos y atentos. Cuando alguien deja bote, todos gritan a la vez BOTEEEEEE. Repetiremos porque queremos seguir disfrutando de sus tapas. SI VIENES A SEVILLA NO PUEDES PERDERTELO.