A Lembranza

Me ha gustado mucho. Es un restaurante de auténtica gastronomía gallega. La carta no es muy extensa pero también tienen cosas fuera de carta, y te cantan los precios cuando te lo ofrecen, así no hay sorpresas. La comida es sabrosa y de buena calidad. El precio corresponde con lo que comes. Admiten reservas.

En la carta hay poca variedad, pero los platos de una calidad excelente. También ofrecen siempre opciones fuera de carta con su precio (es de agradecer y pocos sitios lo hacen). La carne es u fuerte, en Sevilla poquitos sitios hay que lo superen en cuanto a calidad. El pulpo, tortilla de patatas, croquetas, esenciales de la cocina gallega, excelentes.

He estado dos veces. Buen sitio, cocina casera auténtica gallega (el chef es gallego de pura cepa y se nota... soy medio gallego y créanme que se nota). No es barato pero tampoco prohibitivo, el precio es correcto para la calidad de lo que se come (calidad de materia prima y calidad del cocinado). La carta no es muy extensa, esto hay gente a la que le molesta y gente que lo valora positivamente porque así garantizan que lo que hacen lo hacen bien y con productos buenos. Voy a volver a ir pronto y ojalá haya nabizas (para los grelos aún es algo temprano).

Amplio establecimiento en el corazón de Nervión que ofrece auténtica cocina gallega, con todo lo que ello implica: buenos productos, elaboración sencilla y raciones generosas. Excelente relación calidad/precio y un servicio muy amable. Muy recomendables el pulpo y la tortilla de patatas que preparan en el momento y poco cuajada.

Hace tiempo que lo conozco y coincido con algunos comentaristas en que la variedad y la cantidad han disminuído alarmantemente. La primera vez que acudí, salí emocionado. Una empanada para quitarse el sombrero, unos mejillones para chillarles, unas zamburiñas de lujo. Por fin un gallego auténtico. En las últimas ocasiones que he ido, ya no hay empanadilla, el marisco depende, no siempre hay, las raciones más pequeñas. En fin, una pena, porque prometía ser un referente de la cocina gallega. Supongo que la crisis pasa factura a todos.

Restaurante gallego, bien el servicio, local poco acogedor. Buenos vinos gallegos, cerveza estrella de Galicia de tirador. Las zamburiñas pequeñas y la salsa con que la preparan es dulce y a mi gusto estropea el producto. El pulpo algo soso, pero hay que darle otra oportunidad. Almejas bien, T Bone excelente. Relación calidad pecio MB.