La Brunilda

Kleiner Laden mit modernen aber wirklich sehr leckeren tapas. Leider keine außen Gastro.Sehr hübsch eingerichtet. Die Karte hab es digital, mit Bildern zu den jeweiligen Speisen und auch auf englisch, was sehr hilfreich war. (Traducido por Google) Pequeña tienda con tapas modernas pero muy sabrosas. Lamentablemente no hay catering exterior. Muy bien decorado. Tengo el menú en formato digital, con fotografías de los respectivos platos y también en inglés, lo cual fue de gran ayuda.

Me atrevería a decir que es el mejor restaurante al que fui en Sevilla, ambiente agradable y comida realmente deliciosa!!! Me encanta la idea que prácticamente todos los platos están disponibles en porción de tapa o porción de comida principal, siento que te permite poder probar todo lo que te apetezca realmente. Me llamó mucho la atención su carta en formato digital, el diseño es genial! Precios muy económicos para la alta calidad que se ofrece. El servicio muy profesional. Gran trabajo!!

Es la primera vez que voy y sin duda es un 10/10. La comida está buenísima (brutal el postre de migas de chocolate), cantidades razonables (pedimos todo en tapas), precio normal, asequible, y el trato inmejorable. A destacar la camarera que nos atendió, no sé su nombre pero tiene el pelo rizado y está en la barra, se ha interesado por nuestra comodidad e incluso ha estado hablando con nosotros. Pd: reservad o id con mucha antelación!!

Lugar, muy acogedor y tranquilo para poder disfrutar mucho de la comida. La comida es exquisita, se nota que la hacen con mucho cariño. Cada cosa que nos pedíamos nos sorprendía aún más porque incluso algo tan común como el pollo al cajun te lo comes ahí con un toque especial y único. De todo lo que pedíamos siempre nos quedábamos con la sensación de querer mucho más de eso mismo incluso llegamos a repetir de alguno que otro. Fuimos seis chicas a cenar, donde no es nada caro para la calidad y cantidad que comimos incluso bebiendo vino. La verdad que hemos salido enamoradas de Brunilda tapas. Gracias por todo

Restaurante ubicado en una zona de lo más céntrica, de poco tránsito pero cuando vas te das cuenta porque hay cola esperando la apertura. Es recomendable reservar mesa, porque no es muy grande y se llena con facilidad. La comida riquísima, pedimos medias raciones para poder probar más platos. Empezamos por un clásico las patatas bravas con bacon, riquísimas, pedimos también el wok de verduras con solomillo con una salsa de textura superior, la parrillada de pulpo también tenía un sabor a mar muy potente, y por supuesto unas croquetas de la casa que ese día eran de jamón, con una bechamel súper cremosa. Terminamos con un postre, haciendo un esfuerzo, y elegimos las migas de chocolate, rebañamos el plato. El total con bebida y café poco más de 25€ por persona. Muy recomendable. El servicio de 10