Lugar con un encanto especial, decoración minimalista. Restaurante dividido en 3 ambientes, la zona de la entrada algo más lúgubre y con falta de luz, segundo comedor con toda la luz que le falta al anterior debido a las enormes cristaleras que dan al jardín y tercera, el jardín, tanto para una sobremesa como incluso comer si el tiempo lo permite.
La comida sencilla a la par que muy elaborada, exquisita, sabrosa. Si bien las croquetas me las esperaba más melosas es el único pero.
Nos decidimos por los entrantes a compartir y como segundos entrecots y rodaballos. Ambos platos con el punto justo y perfecto si bien es cierto que hubo que quitar sal al entrecote, demasiada.
Los postres una explosión de sabores sin poder saber cuál de los 4 es el mejor.
La atención, correcta. Con exquisito trato. Precio aceptable para todo lo descrito anteriormente, si fuera algo más alto tampoco pasaría nada.
Para repetir
Excelente restaurante junto a la carretera, un servicio muy amable y una cocina de 10, postres caseros y ambiente estupendo, muy recomen dable, no perderse el arroz, las croquetas y las carnes, felicidades!!!
Cuando te alimentas con los cinco sentidos
A la vista por sus colores , al gusto por sus sabores, oído por la ausencia de ruidos porque hay suficientemente amplitud de mesa a mesa para no escuchar las conversaciones de los más, el tacto por la calidad de sus telas manteles y servilletas y olfalto el que tiene el equipo de La Mirada por saber convertir su restaurante en visita obligatoria al menos una vez al año hagas los kilómetros que hagas.
Excelente servicio presente pero sin molestar
Buena calidad precio
Apto para celíacos y alérgicos a la soja
Volveremos :)
Lugar agradable con mesas separadas lo suficiente como para disfrutar de una charla sin enterarte de los vecinos, algo muy de agradecer hoy en día. Servicio excelente y platos muy riquísimos. El cocinero tiene muy buena mano. Si señor. Recomendable cien por cien
Detallando por categorías la comida comparte todo el sabor y el valor de lo tradicional con una elaboración cuidada y un toque moderno. Se puede decir que el trato es muy amable e íntimo sin entrar en molestias innecesarias y desde el respeto del saber hacer en hostelería siempre tiene la sensación de estar en un restaurante familiar pero con un servicio muy profesional y discreto. El ambiente en sí es un restaurante pequeño con unos exteriores amabilísimos. Fuimos recomendados por un familiar para el que es el mejor restaurante de la provincia. Os puedo decir que es un gran crítico gastronómico. Hicimos 45 minutos desde bercial, solo para comer allí.
Muy buena comida, el servicio excelente, el sitio muy bonito y muy chula la terraza.
El precio es correcto dado el sitio que es.
El vino casi hasta barato viendo lo que se cobra en otros sitios simplemente por abrir una botella a la cual triplican el precio. En este caso no.
Fuimos el otro día varias personas y la ensalada de crujiente con langostinos estaba super rica, fue para compartir, también pedimos croquetas pero la ensalada de escándalo, estaba muy buena. Luego cada uno se pidió un plato y postre, yo me pedí cordero y no era para nada pesado, muy suave. El postre también estaba muy rico, yo me pedí el moái pero la crema catalana también estaba muy rica.
Fuimos recomendados y la verdad que la jugada no ha podido salir mejor. Restaurante muy acogedor con un servicio extraordinario. El camarero muy amable y super atento. La comida de 10. Sorpresón con los puerros y los chipis buenísimos. De repetir.
Un restaurante con encanto entre pinares. Platos muy cuidados, relación calidad-precio excelente y atención familiar.
A wonderful restaurant among pine groves. Delicious dishes, great value for the price. Highly recommended.
Un sitio encantador, bien cuidado y trato impecable. La comida deliciosa, gustosa y moderna.
An error has occurred! Please try again in a few minutes