Anaco.

Todo estaba buenísimo, a destacar la croqueta de gamba, huevo con trufa, pulpo y los postres. Pedimos un menú degustación y en mi opinión el precio esta de acuerdo con la calidad de la comida. El servicio impecable. Sin duda volveremos!

Pequeño y acogedor . Una carta pequeña que va variando ya que trabajan con productos de mercado. Agradecer al personal por el trato y la amabilidad para explicarnos los platos y aconsejarnos a la hora de elegir tanto la comida como el vino. Algo diferente en Santiago que apunta maneras...

Anaco es un sitio de los que te vas con una sonrisa en la boca. El local es pequeñito por lo que recomendaría reservar. Una vez llegas el personal te recibe y te acomoda en tu mesa. Desde el primer momento notas que el personal es profesional a la vez que cercano. Los camareros saben hablar varios idiomas por lo que hasta gente extranjera podrá disfrutar de la experiencia plenamente. Hablemos de la comida que al final es el aspecto más importante de cualquier restaurante. En anaco te presentan su carta con una selección de platos con precios que giran entorno los 10-15 euros. Ofrecen también un menú degustación por 45 euros que te ofrece un recorrido por casi todos los pases de la carta con raciones algo más contenidas. Nosotros nos decidimos por el menú ya que queríamos probar el máximo numero de platos. Diría que si es vuestra primera vez esta es la opción más adecuada, además el personal os pregunta por intolerancias, alergias o simplemente alimentos que no os gusten para variar el menú en caso de que fuera necesario. La cantidad de comida es en mi caso fue idónea, así como la velocidad a la que se nos sirvieron los pases. Sobre la comida en si diré que me gustaron todos los pases. Considero que muchos de ellos estaban a la altura de restaurantes con estrella Michelin y que por el precio del menú si lo juntamos con la calidad de los platos el restaurante ofrece un valor excelente.

Buenos productos y buen restaurante, algo caro para las elaboraciones que ofrecen, pero sin duda una experiencia agradable con varias sorpresas. Fui con un amigo un lunes a las 15:00, la gente comenzó a llegar sobre las 15:40. COMIDA: Pan: Se sirve pan casero que mantienen bajo una luz para que permanezca caliente. Apreciación: Las mesas disponen de un aparato para posar el pan (paneras). Croquetas: Tienen una presentación pobre, pero buena textura líquida y sabor tradicional de croqueta de jamón. No tienen salsa ni ningún complemento que sorprenda, son croquetas de toda la vida. Recomiendo poner unos puntos de alioli, una perla de aceite o algún elemento parecido que refine la presentación y haga más interesante el desarrollo de sabor de estas croquetas. Sashimi de lubina: Es un plato que cuánto más comes más quieres. Me fastidia mencionar que la textura de algunas partes del sashimi estaban algo duras, pero no llegaba a ser tampoco desagradable, además la salsa bilbaína estaba de vicio, pedimos mas pan para poder acabarla. La lubina estaba extendida sobre unas láminas de papas con una textura súper tierna y jugosa que recordaban a una “nube” de patata. Tartar de vaca rubia gallega: Tartar muy tradicional, con una suave textura remarcable y un sabor muy equilibrado de libro. Viene servido con 2 unidades de patatas fritas infladas que aportaban una textura más al plato. Quizás con alguna más sería ideal. Queso ahumado: Postre de helado de queso ahumado gallego sobre una base de galletas/muesli y trufa rallada por encima. Una pasada de postre que merece estar participar en un concurso de lo rico que está. Se lo recomiendo a todos y cada uno de los futuros clientes de Anaco. AMBIENTE: La decoración por fuera es antigua, por dentro moderna/tradicional (el techo no pega con las paredes y la música que ponen es muy genérica). La vajilla también parece algo aburrida. No conecta mucho con los platos, aunque esto no les quita sabor, solo les hace ganar elegancia y representar la ideología del restaurante. En general, es un buen restaurante que recomendaría sin duda por su cocina segura y local, aunque no puedo dejar de pensar en que le falta refinar su concepto y trabajar algo más en plasmar una cohesión entre el entorno del restaurante, la vajilla, la comida, la decoración… Espero volver pronto a probar ese postre de queso ahumado que no he podido olvidar aún Gracias!

Un lugar pequeñito pero con encanto. Volveremos sin duda a probar #amesaposta . El personal es encantador sobre todo el camarero de gafas quien explica todo muy bien . Déjate llevar por sus recomendaciones