Es la segunda vez q vamos y repetiremos todo genial ,un menú excelente,muy buen trato
Excelente elección para todo tipo de ocasiones, tanto cenas en grupo como en pareja. Decoración sencilla y elegante. Comida cuidada, esmerada y siempre riquísima. Nunca decepciona.
Estuvimos por allí el día de Santiago y a pesar de la gente que había el trato y el servicio fue fenomenal. Pedimos varios platos de la carta y todo estuvo estupendo. Además el local está muy bien decorado y resulta muy agradable.
Llegamos para cenar y pese a ser temporada alta y un sitio turístico estuvieron atentos de guardarnos la mesa y de ser solventes a la hora de repartir sitios.
Pedimos pulpo, langostinos y parrillada de verduras, todo ello con alimentos de buena calidad y muy bien cocinados con precios asequibles.
El servicio estaba atento en todo momento.
La verdad que para haber ido de rebote porque veníamos tarde del viaje, esa cena fue una agradable sorpresa. Repetiríamos sin dudar.
Daniel de Haro Barbero
+4
Local cuanto menos original, un concepto cliente, trabajador completamente distinto, todo fusión, no sé si funcionará la idea pero por lo menos original es. Eso si el dueño o empleado próximo es muy simpático. Recomendable su visita.
El local es pintoresco, precioso. Los camareros y el jefe simpáticos y de trato muy agradable. La comida riquísima: una tabla de pescados y mariscos estupenda. Y muy buen precio. Un 10!!! VOLVEREMOS!!!!!!!
Estuve allí con mi familia y la verdad que solo puedo recomendarlo. La comida excelente, con buena relación calidad- precio.
Pero sin duda lo mejor es el servicio, todos súper amables y atentos, sobretodo los camareros que nos atendieron, una chica jovencita y un chico chileno muy simpáticos . Sin duda volveremos en nuestro próximo viaje a Santiago.
Sitio muy agradable, la relación calidad precio, ajustada. Es para repetir. Los platos bien elaborados.
Hacía unos días que pasaba por delante y veía que los platos del menú tenían muy buena pinta. Finalmente cenamos un día allí y creo que las tapas no estaban a la altura del menú o no las acertamos. El caldo gallego era delicioso pero ponen poca cantidad. Hubieron dos cosas por parte de dos camareros que nos desconcertaron: nos quitaron los platillos, cubiertos y servilletas al llegar, así que tomamos las tapas sin poderlas poner en nuestro propio plato; la otra cosa es que el camarero que nos atendió estaba medio cachondeándose de nosotros y cada vez que le pedíamos algo se le escapaba la risa y aún no sé porqué. No quise enfadarme ni preguntar por esa reacción que nos incomodaba tanto porque me daba la sensación de que era un chiquillo de poca edad y poca experiencia (aunque también pocos modales cuando estás trabajando de cara al público…) Por todo ello A Fuego Lento no cumplió con mis expectativas.
Es un lugar peculiar, con una decoración muy acertada 👍 pero la comida no aporta tampoco nada especial, no quiero decir que no me gustara, comimos de tapas y estaban bastante bien, tal vez iba condicionado porque me esperaba más del lugar y en el aspecto gastronómico no me sorprendió, a nivel personal veo mejorable el trato del personal que nos sirvió, quiero pensar que en esos locales cuando tienen tanta rotación de gente y tanta faena no se puede pedir más, pero pienso que es una pena que no fuesen másatentos, porque el espacio es realmente cautivador y con un gran encanto 👍👍
Buen lugar para comer en Santiago, relacion calidad precio bueno. Bien decorado y original, con las mesas en fila en el centro y por detras estan las estanterias y los pasillos por donde pasan los camareros. Comida muy buena. Personal atento. Recomendable.
Calidad precio de lo mejor de la zona, muy buena comida pero lo más destacable es la atención, es excelente atentos y muy buenos profesionales, sin duda volveremos.
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