Restaurante Abellá

4 días en Santiago y repetimos en el mesón Abellá. Por eso que hay más fotos de comida de lo que aparece en el ticket. No es un error. El restaurantes es agradable, te tratan muy bien y de forma cercana, la comida está buena y tiene buen precio. Que más se puede pedir. Por pedir que te pongan una tapa de cocodrilo, pues eso también lo hacen, porque la carne de la tapa si que es cocodrilo, y además está buena. Se asemeja al lomo por decir algo, hay que probarla. La comida en general, lo que probamos es de buena calidad, está rico. Yo me aventuré hasta a probar un par de pimientos de padron, que no me gustan nada pero es que tenían buena pinta. Y la verdad es que si que estaban buenos. Y pican.... Está fenomenal para picotear porque puedes pedir en vez de ración, media ración, que lo llaman tapa pero de tapa nada porque son grandes, los mejillones y los pimientos son la supuesta tapa. En resumen, que es visita obligada en Santiago. Yo si vuelvo a Santiago repito fijo. Que volveré.

Me gustó mucho el sitio.la camarera super simpática (mujer alta con gafas)no sé si será la dueña o encargada pero super atenta.la mariscada buenísima.la empanada muy buena.todo genial.volvimos a los días pero estaban de descanso.lo recomiendo 100%.se me olvidaba ,las sopas y los postres típicos de Galicia muy buenos, sobre todo las tartas de orujo y santiago.

Pedimos un arroz con bogavante, estaba espectacular! El mejor arroz que he comido en mi vida. Además, lo dijimos nada más entrar que queríamos eso, y enseguida, nos lo pidieron a cocina para que no tuvieramos que esperar demasiado, ya que el arroz tarda 20 minutillos en hacerse, y ya luego nos tomaron nota. El trato fue inmejorable, el local está fenomenal.

No es el típico bar gallego donde terminas a reventar de comer, pero la cantidad es muy buena y perfecta para quedar muy agusto. Tienen menú del día por 16 euros con 5 pormero y 5 segundos a parte de la carta. El camarero es muy amable y te explica perfectamente los platos y las cantidades. Muy recomendable.

Pasamos sin recomendación y la comida estaba muy sabrosa. Producto local y fresco. Pedimos unas copas de ribera, bastante bueno. Te ponen unas tapas de patatas con lomo, que entran muy bien y siempre se agradecen. El ambiente es agradable. En la entrada un espacio para tapas, sentado en mesas no muy cómodas pero cumplen. Al fondo un espacio de comedor. La atención de la persona que está en la barra es excelente. Siempre sonriendo y atenta. Lamentablemente no puedo decir lo mismo de la otra mujer que atiende, bastante brusca, no nos hacía sentir a gusto y hasta pedirle daba miedo. Imagino es socia y por eso sigue ahí. Solo por eso 4 estrellas. De todas formas, es para ir.