Santiagokyoto

Lugar tranquilo, recomendable, era la primera vez que comíamos sushi, y los camareros nos recomendaron y nos ofrecieron algo más sencillo a la plancha para los niñ@s👌,había buen ambiente tanto en cocina como en sala y estaba muy limpio. Solo una pega, los postres no nos convencieron y no probamos ninguno. Volveremos!!

Buen shushi en Santiago de Compostela. De visita a Santiago de Compostela decidimos quedarnos a cenar y como nos gusta mucho la comida japonesa buscamos en la web un restaurante con buenas referencias y entre otros apareció en la busqueda el Santiago Kyoto. Enseguida eche mano del movil y llamé para hacer una reserva. Al llegar observamos un sitio tranquilo, sin mucho jaleo y en el que había una buena organización y limpieza. Tiene un expositor donde se puede comprobar la frescura de los productos que preparan y al otro lado del mismo dos cocineros se afanan en preparar los platos que les van solicitando. El trato del personal fue siempre muy correcto y afable y sobre todo el del camarero que nos atendió, Bruno, que siempre estuvo atento a nuestras necesidades y preocupado de darnos alternativas y soluciones a los problemas de las alergias que padece Celeste, mi pareja. Como ya he dicho, a los dos nos gusta mucho la comida japonesa y desde luego la comida del Santiago Kyoto no nos defraudó, estaba todo delicioso y muy fresco. Por supuesto los postres riquísimos. Ninguna queja en este aspecto. Como tenemos familia en Santiago de Compostela y solemos venir a menudo por ese motivo ya hemos quedado en repetir y disfrutar de este sitio tan limpio y agradable y donde se disfruta de una buena comida.

Creemos que es un restaurante japonés maravilloso. El lugar era muy acogedor y romántico, perfecto para una cita.La atención de los camareros fue excelente. La comida muy sabrosa y tradicional. Pedimos el menú del día, que estaba a muy buen precio, y todo estaba muy bueno. La única pega fue la tarta de lima, que no me gustó personalmente.

Ir a Santiago de Compostela y comer en un restaurante japonés no tiene mucho sentido, sin embargo, ha sido una muy acertada alternativa por su cercanía a la estación de tren. Con relación al restaurante, es un lugar muy agradable, música tranquila, liz acogedora y su comida realmente buena. Notoriamente se sentía la frescura d ela comida, tanto en su textura como en los aromas. Sobre el servicio ningún reparo, por el contrario, la atención fue impecable y amable. Así que, me resulta muy grato sugerir este lugar para los amantes de la comida japonesa.