Garum Bistro

Cuando llegas pasa mas que desapercibido en el entorno pero el restauranre esconde una pareja super amable y atenta. Super recomendamo si eres celiaco, la mita de la carta es sin gluten o se puede adaptar y tienen mucho ojo con el tema si les avisas. La comida riquísima y las raciones mas que abundantes. Un puntazo el hummus de cortesia

¡Todo un descubrimiento! La comida riquísima, es una fusión gallega y asiática algunos platos. Hemos disfrutado mucho de la cena todo están delicioso. Dejo algunas fotos de algunos platos que comimos pero también pedimos picaña que estaba espectacular y las costillas. En fin debéis venir y probar!! Y que no se me olvide la camarera muy muy atenta y simpática nos han tratado genial incluso estuvo pendiente de que los niños estuvieran entretenidos con un juego tradicional. VOLVEREMOS🫶

Nos gustó, el local es tipo taberna, la carta no muy extensa pero con variedad, es una comida tipo fusión y alguno de sus platos especiados pero todo muy casero. Lo que destacaría es la atención de la camarera, se tomó su tiempo para explicar cada plato de la carta (algo nada habitual), lo que te facilita a la hora de elegir 🤩. Y de tapa… una gran ración de humus 😳😄

A poco más de diez minutos andando desde la Catedral De Santiago de Compostela encontramos este espacio familiar y decorado como una taberna antigua, con una comida riquísima. No tiene demasiados platos pero están bien elaborados y muy ricos. Os atenderá María, una encantadora mujer que no dudará en daros seña de todos y cada uno de los platos de la carta, ya sea comida tradicional gallega u otros platos. Muy recomendable y con precios ajustados ya que cada plato se puede compartir entre dos personas. El vino estupendo.

Un restaurante sorprendente en pleno centro de Santiago, para salir de la típica carta de la zona. Fuimos con nuestro perro y nos atendieron fenomenal, cenamos de maravilla y estuvimos muy agusto. El hummus buenísimo, el wok y la berenjena muy originales y el arroz con leche hay que pedirlo sí o sí.

El trato excelente. La camarera, encantadora, por cierto, nos explicó cada plato con mucho detalle. Mientras esperamos a que nos llegasen los platos pedidos nos pusieron una tapa de humus exquisito. La camarera estuvo atenta en todo momento por si algo no nos gustase, que creo que en este sitio es imposible porque cada plato estaba espectacular. Me quedé con ganas de probar algún plato, seguro que cuando vuelva por Santiago volveré a este restaurante.