Restaurante San Clemente

Solo puedo decir que las reseñas se quedan cortas , una pasadaaaa de lugar !!! Aun bajo los andamios cambia la visión, pero tras cruzar la puerta ...vualaaaaa...un rincón único en Santiago ...su luz, su limpieza , su delicadeza , su nevera de vinos , su esprimidor de zumos, sus cañas de cervezas ...el trato del personal desde el minuto uno y el esmero y dedicacion con que te atiemden incluso en hora punta ...te sientes como si estuvieras en casa en zapatillas pero mimado ... y bueno la mano del chef en cada plato ...uffff, es para mandar los platos de vuelta limpios con ese rico pan que sirven... Los platos con una presentación y un sabor de 10 , el vino en su punto de frío y el enjoio entraba solo, y el postre ammmmm..... al final una reseña puede decir cualquier cosilla , VIVIRLO y DISFRUTADLO si paséais por Santiago, ES DE ESOS LUGARES QUE DEJAN HUELLA, yo deje la reseña en la servilleta pero me lleve una gran sonrisa chi@s , un placer, GRACIAS ...sin duda nos volveremos a ver!!!!

¡Aún quedan! Puedo decir con alegría que aún quedan sitios en los que poder comer en grandes cantidades sin dejarte un pastizal o yendo a buffets libres. Para los que comemos mucho es increíble dar con un sitio así, cantidades grandes, no desproporcionadas, pero grandes, y eso me encanta. Al menos no es como otros restaurantes en los que pagas por quedarte con hambre. Servicio atento, comida de calidad y todo en un ambiente reservado si comes en el comedor del fondo. La actualización es que volviendo otro día ya no nos encontramos con las mismas cantidades que la primera vez, pero de todas formas es un sitio en el que se come estupendamente tanto en cantidad como en sabor y buen producto.

Hemos estado hoy comiendo. Tengo que decir que una elección buenísima. No teníamos reserva, pero enseguida nos han pasado al comedor y eso que estaba lleno. La atención por parte de la chica que nos ha servido increíble ( pena que no sé si nombre) simpática, atenta, vamos de 10. La comida fantástica tanto el marisco como la carne y los pimientos de padrón. Los postres también exquisitos. El comedor bonito, limpio y amplio. Lo recomiendo sin dudar.

Descubrí este lugar gracias a una recomendación de la guía turística y fue todo un acierto. Con cada bebida, nos sirvieron muchas tapas, aunque la calidad no era excepcional, eran adecuadas para acompañar las bebidas. Decidimos quedarnos a cenar y pedimos ensaladas para cada uno. Quedamos sorprendidos por la gran cantidad. Los camareros fueron extremadamente amables. Sin duda, lo recomiendo encarecidamente como una opción para disfrutar de una agradable comida en un ambiente acogedor.