Anoche tuvimos la suerte de poder cenar en este local. Aire moderno, cocina de autor, y producto local de temporada son sus principales señas de identidad.
Una propuesta de carta sencilla pero completa, y un menú degustación compuesto de 7 platos.
La comida exquisita, algún plato más que otro, en especial uno de los entrantes, el pulpo, la carne y por supuesto una tabla de quesos de la tierruca.
En cuanto al personal, tanto el dueño (el cocinero) como la gente de sala súper atentos en todo momento, nos hicieron partícipes de la experiencia y nos acompañaron durante la cena para que todo fuera perfecto.
Sin duda recomendable si quieres un sitio nuevo y diferente en Santander para comer o cenar, con una relación calidad/precio estupenda.
Repetiremos!
Una experiencia increíble. Nos sentimos como en casa.
El local es muy acogedor y moderno, donde puedes ver como se cocina todo ya que es abierta (sin ruidos, ni olores).
Agradeceros que hayáis elaborado exclusivamente para mi platos vegetarianos. Y digo elaborar porque no ha sido una ensalada al uso como me suele pasar en muchos otros restaurantes.
Con esto sientes que estás comiendo al mismo nivel que el resto de los comensales. (Eso si, avisar con antelación para que lo puedan planificar)
Respecto a los platos, te explican al detalle todo lo que llevan, tanto ingredientes como elaboración, haciéndote partícipe de toda la experiencia.
Nos resultaron exquisitos; en cuanto te lo ponen en la mesa ya sientes el "olor a rico". Los sabores, las texturas… se nota que detrás hay mucho esfuerzo y dedicación.
Recomendar el menú degustación con 6 platos mas postre por solo 40 €.
Restaurante muy agradable y sorprendente, menú degustación en el que Diego, desde su pequeña cocina abierta donde ves cómo prepara cada plato con su magia, te sorprende con siete de los platos de su creación. Cocina con productos de proximidad que te sorprenden cada uno de ellos.
Pedimos varios menús, entre ellos uno vegetariano y otro alérgico a los frutos secos. Todos comimos de maravilla y disfrutamos de cada plato, elaboraciones explicadas por los camareros y con un trato cercano y familiar.
Muy recomendable y volveremos sin duda.
Lleva a la orden del día la filosofía de menos es más. Esa manera de pensar y ejecutar que cada día me gusta más y tan en falta echo en alguno sitios, incluso en mi casa.
Cocina trabajada, fondos increíbles, puntos de cocción tremendos… poco más que añadir al trabajo que hace Diego en solitario. Un menú degustación por 40euros y carta aparte. Por otro lado la atención en sala no deja nada que envidiar a los mandos de Anna Villarta que hace del servicio un trato cariñoso, cercano y profesional. Acorde a lo que demanda el local, la propuesta y la zona.
Nada más que añadir de un sitio del que salgo encantado y con ganas de volver.
Queríamos probar este nuevo restaurante, en la calle Bonifaz. Con una decoración y un concepto muy interesante nos agradó bastante la experiencia. Decidimos pedir platos sueltos ya que no teníamos mucho hambre, de lo contrario el menú degustación parece más adecuado. El personal es escaso, sin embargo muy pendientes de nosotros e implicados en la decisión del menú. Como recomendación personal el steak tartar estaba buenísimo, al igual que la merluza, de impresión. Quizás a los postres les falta una vuelta de tuerca, pero el cremoso de queso estaba bastante rico. La verdad que es muy agradable y recomendable.
Ambiente muy agradable, la comida de mercado espectacular, un lugar donde comer o cenar, solo o acompañado platos elaborados y muy bien definidos.
Absolutamente recomendable.
Lo pasé realmente bien.
Gracias!!
Me encanta , comida distinta y buena atención. A seguir la evolución , ahora mismo ya es recomendable y para probar toda la carta. Pronto volveré. Edito para añadir el menú degustación a precio insuperable, es un pecado perdérselo. Añado más información , día de la madre y un detalle tras otro. Gracias Diego , un 10 .
Elegimos el menú degustación para probar la mayor cantidad de platos posibles y la verdad que por el precio que tiene está muy bien, sales saciado y la comida estaba muy buena, si que quizás algún plato habría que mejorarlo o darle una vuelta más, pues para nuestro gusto le faltaba algo, aunque estaban buenos pero otros estaban espectaculares como por ejemplo los callos con garbanzos. Repetiremos.
El detalle y dedicación en cada plato. Un paseo gastronómico por Cantabria.
La Panna Cotta es del mas allá.
Super recomendado!
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