Restaurante italiano con variedad de pizzas, pasta e incluso ensaladas.
En concreto pedimos una ensalada y varias pizzas, todo estaba bastante bueno, y el tamaño de la pizza bastante bien, cuesta terminarla y quedas lleno.
La atención del personal bien, tal vez se pueda mejorar la limpieza y el mantenimiento de los baños, pero nada grave.
Está a un paso de Santander, tiene parking propio y si está lleno, no creo que haya problema en buscar aparcamiento en las calles cercanas.
La pizza estaba muy rica y el provolone también, la lasaña daba la sensación de que tenía muy poco tomate.
La relación calidad-precio es muy buena y el personal amable.
La única pega son los tiempos de espera
Un gran descubrimiento... Sitio acogedor, con una terraza muy cómoda si hace buen tiempo. Vinimos por recomendación y quedamos encantados .. un carpaccio de aperitivo, calzone y pizza riquísimas, con sabor italiano del norte, cervezas frías y para cerrar con broche de oro una polvorosa de manzana templadita y una panna cotta cremosa de las mejores que he probado. Destacar de forma importante la atención de Fausto y su equipo (ciudadanos del mundo) con una conversación fluida y una recomendación impecable a la hora de pedir. Super bien de precio, cantidad y calidad. Para repetir seguro!!!
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