Campo Polo

Lugar estratégico por el parque de niños que tiene al lado, pero los platos combinados de huevos con lomo que he visto en anteriores reseñas han desaparecido. Lugar de bocadillos básicamente. Raciones muy escasas y caras para su cantidad y calidad. Y lo mejor, no hay aseos. O vas a este o vas a la cafetería de la caballería que está al lado sino tienes niños.

Qué pena de sitio. Tener la concesión y explotarlo de una manera tan absurda. Cómo santanderina me ofende. Bebidas en lata a precio de Cava. Sin podernos sentar a pesar de haber sillas y mesas ATADAS en el puente de semana santa con un tiempo perfecto. Para desgracia de los padres, los niños adoran el parque y el unico sitio para tomar algo es este sitio donde parece que les haces un favor si no te sientas. Estoy segura de que habría mucha gente dispuesta a llevarlo en condiciones.RESEÑA ESCRITA EN SEMANA SANTA DE 2019. Que sepamos todo el planeta, las restricciones por Covid empiezan en marzo de 2020, un año después. Pero sigan en esta línea: excusas, excusas, excusas y mientras tanto impidiendo que otra persona más diligente, lleve el negocio, y podamos disfrutar del entorno sin tomarnos una Cocacola en lata...

El sitio está bien para hacer una parada en el camino y tomar algo pero no hay ni una triste sombrilla para cubrirte y si pega el sol, o te vas o te quemas literalmente, no da nada de sombra. Las raciones algo pequeñas o caras. 8 alitas de pollo 6€, patatas fritas bravas (de las de bolsa congeladas) 4.50€ El pincho de tortilla estaba bueno, un poco soso pero estaba jugoso por 2€

Unas vistas espectaculares y un sitio estupendo y lo explotan así de mal cerveza en lata cambiando de marca por qué de le acaban y te sirven caliente, solo tienen raciones y encima las dejan a medio hacer como las patatas y si les piden pan no tienen, la gente esperando teniendo mesas sin poner. Una vergüenza y unos precios abusivos

Empezaré por decir que no me esperaba gran cosa, pero esto es un poco broma. Pedimos un par de platos combinados para comer, n°4 (lomo, huevos, patatas y pimientos de piquillo) n°9 (hamburguesa, huevo, y patatas). Las patatas del Mercadona, fritas con el aceite del año pasado, tienen más sabor y calidad que estas. Además no hubiera estado de más escurrirlas un poco antes de servirlas. El pimiento de piquillo (en singular dada la cantidad servida), es de bote. La carne del hamburguesa, comparable con las hamburguesas de 1€ el McDonald pero sin pan de hamburguesa ni lechuga ni nada. Solo la carne. Los dos trozos de cinta de lomo ni hablamos... Y lo gracioso es que por todo esto y las dos radier nos han salido por el módico precio de 25,80€... Dudo que lo que hemos comido, entre los dos platos, haya costado más de 4€... Y para colmo he tenido que pedir 3 veces la cuenta, que si la tengo que llegar a pedir una cuarta vez, me levanto y me voy... En fin, lamentable